El templo de Debod cumple 50 años en Madrid

A principios del siglo II antes de Cristo, Adijalamani de Meroe construyó en la ciudad de Debod, frontera norte de la Baja Nubia, una pequeña capilla dedicada a los dioses Amón de Debod e Isis de Filé que constituye el núcleo original del templo de Debod. Sus paredes muestran escenas en las que el rey realiza ofrendas a los dioses egipcios.

Pero 22 siglos después de su construcción, el templo original estaba en ruinas. Junto con otros países, España contribuyó a la recuperación de los templos de Abu Simbel, en el marco de la Campaña de Salvamento de los Monumentos de Nubia. Se donaron fondos y también participó la Misión Arqueológica Española que, entre 1960 y 1965, excavó varios sitios a ambos lados de la Segunda Catarata.

El Ayuntamiento de Madrid explica que en 1964 España solicitó a Egipto la donación del templo de Debod, que había sido designado, junto con los templos de Dendur, Taffa y Ellesiya, para ser entregados a los países que más contribuyeran económicamente al salvamento de los monumentos nubios. La petición española fue aceptada en 1967. Al año siguiente, un decreto de la República Árabe Unida otorgaba el templo de Debod al Estado Español.

Y el traslado constituyó otra odisea. Desde 1960, las viejas piedras de Debod se encontraban en la isla de Elefantina, frente a Asuán. En 1969, un equipo español liderado por Martín Almagro Basch se hizo cargo de los sillares, que fueron trasladados por el Nilo hasta Alejandría. Allí embarcaron en el carguero 'Benisa', que el 6 de junio zarpó rumbo a Valencia. Desde el 20 hasta el 28 de junio, las 1.350 cajas llenas de piedras egipcias fueron trasladas a Madrid en noventa camiones y se depositaron en el solar del antiguo Cuartel de la Montaña, en la Montaña de Príncipe Pío, uno de los lugares donde 33 años antes habían tenido lugar algunas las matanzas más sangrientas de la Guerra Civil.

El templo se instaló en dos fases. En la primera, octubre, noviembre y diciembre de 1970, se montaron los bloques originales del templo y sus dos portales. También se diseñaron y plantaron los jardines que rodean el monumento. En 1971 se decidió reconstruir las partes perdidas del templo, especialmente el vestíbulo y la fachada principal, para asegurar la conservación de los relieves y en general, de todas las estancias internas. También se cubrió la terraza para evitar la entrada de agua al edificio. Los trabajos prácticamente quedaron finalizados en junio de ese año, aunque no fue inaugurado oficialmente hasta el 20 de julio de 1972.

La historia de amor entre el Templo de Debod y Madrid ha tenido, sin embargo, altibajos. El más sonado, en febrero del 2020, cuando el todopoderoso arqueólogo y ministro egipcio Zahi Hawass, en una visita a España, avisó del mal estado del monumento. «Os hicimos un regalo y tenéis que valorar ese regalo. Ahora, no lo estáis valorando. El templo de Debod está expuesto a la lluvia, a la contaminación. Si no lo cuidáis, os pediremos que nos lo devolváis», dijo a este periódico.

Ahora, el Ayuntamiento de Madrid ha analizado el templo y ha concluido que no requiere de acciones inmediatas porque no muestra «afecciones o patologías de gravedad que lo pongan en riesgo». Aun así, el consistoria anuncia un Plan de Conservación Preventiva del templo en el que participarán instituciones del país vinculadas a la conversación de bienes culturales, como la Real Academia de San Fernando, el COAM, diversas universidades, el Museo Arqueológico Nacional o el Instituto del Patrimonio de España.