El cómico manchego, Joaquín Reyes.

Joaquín Reyes: «La gente tiene tantas ganas de reírse que no se nota que va con mascarilla»

Este cómico manchego llega este domingo, 3 de octubre, a las 19.00 horas al auditorio Ciudad de León con su nuevo espectáculo 'Festejen la broma' | La presentación de su última novela 'Subidón' ha demostrado la versatilidad de este artista que sigue siendo uno de los rostros populares del cine y la televisión

Viernes, 1 de octubre 2021, 08:36

Es tiempo para festejar la broma y si alguien sabe hacer eso ese es Joaquín Reyes. Este 'chanante' ha marcado un estilo. Una forma de hacer humor que cada vez tiene más adeptos y géneros culturales conquistados. A la televisión, al cine, ... al teatro y hasta a la literatura llega este idioma cómico.

Publicidad

La presentación de su última novela 'Subidón' ha demostrado la versatilidad de este cómico manchego. Presente en cine y televisión, lo que nunca ha abandonado son los escenarios por eso ahora llega a León con su último espectáculo 'Festejen la broma'.

Sin olvidar sus orígenes, Joaquín Reyes se ha puesto manos a la obra para crear un espectáculo actual y divertido que permite salir de la rutina en estos momentos en el que el virus marca el tiempo.

Joaquín Reyes -'Festejen la Broma'

Día: Domingo 3 de octubre

Hora: 19.00 horas

Lugar Auditorio Ciudad de León

Entradas: En marcaentradas o en la taquilla del Auditorio

Precio:

Antes de llegar a León, este 3 de octubre 19.00 horas, descuelga su teléfono para, con esa voz que le caracteriza, contar a leonoticias ¿qué ha 'pachao'?.

-Llega a León con su espectáculo 'Festejen la broma', quizá es una buena época para festejar la broma...

Pues si, porque la gente tiene ganas de evadirse de sus problemas y de reír y para eso estamos nosotros. Y solo por el hecho de que es un monologo nuevo ya merece la pena ir a verlo (Ironiza).

Publicidad

-¿Cual es la sensación de actuar en pandemia?

Siempre tienes el miedo de cómo se va a desarrollar la cosa, sobre todo por las mascarillas y el aforo restringido, pero la gente tiene muchas ganas de reírse y realmente no se nota que el público va con mascarilla. Dije una frase muy cursi que era: las mascarillas paran el virus pero no la risa. Es una buena frase porque es verdad, se ve que ese día estaba inspirado.

-Y, la predisposición para reírse del público ¿cómo es?

-La duda la hemos tenido todos los cómicos porque esta situación nos ha afectado muchísimo y la gente lo está pasando regular e incluso mal, pero echando la vista atrás me recuerda a la crisis de 2008 cuando la gente también tenía muchas dificultades y se reía mucho. Por eso creo que reírse es lo que más falta hace.

Publicidad

Y ahora que ya más o menos estamos viendo a la luz al final del túnel la gente está acudiendo a los teatros y a los eventos en directo. Tienen muchas ganas de festejar.

«Que la gente recuerde La Hora Chanante, que se estrenó hace 20 años, es muy halagador»

-¿Este virus ha abierto una puerta nueva al humor?

-Es pronto para decirlo, porque ahora mismo la gente no tiene ganas de que le recuerden lo que ha pasado, por lo menos ahora, más allá de las bromas sobre lo doméstico (el uso de las mascarillas o como han cambiado nuestros hábitos). De hecho, la gente no tiene ganas de que se lo recuerden y en la ficción no hay ni rastro de lo que hemos vivido.

Publicidad

-Pero y ¿en lo cotidiano...?

-Si lo cotidiano sí que ha cambiado y ahí se puede sacar punta. Este espectáculo lo escribí antes de la cuarentena y cuando volví al escenario alguna referencia a la pandemia tenía que hacer porque si no iba a quedar muy raro, pero las bromas no van más allá de lo doméstico; no he sabido escribir nada pero tampoco lo he pretendido.

-¿Cómo han envejecido sus personas?

-Han envejecido muy bien porque son personajes de ficción. Enjuto Mojamuto está igual, no tiene ni una arruga. El payaso como está detrás de la máscara, pues tampoco lo veíamos. (Responde con su voz de 'payaso' que tan grande le ha hecho)

Publicidad

Fuera de bromas, lo cierto es que la gente recuerda mucho La Hora Chanante y Muchachada Nui y eso nos alegra, sobre todo en este mundo tan efímero, como es la televisión. Que la gente recuerde un programa que se estrenó hace 20 años es muy halagador.

«En 'Cero en Historia' se cuentan anécdotas muy divertidas que ponen en contexto a la sociedad de la época»

-Vuestro humor ha ido de menos a más...

-La Hora Chanante era un programa muy atrevido y aquí tiene mucho mérito la gente que nos contrató al dejarnos total libertad creativa. Al principio las críticas había que verlas, pero eso fue nuestro principal valor del programa. La gente valoró mucho la rareza y lo excepcional de la propuesta. Este humor caló y por eso sigue funcionando, pero de todas formas, el humor tiene mucho de generacional y hubo gente que conectó con esta propuesta porque tenía mucho que ver con nosotros; con esa generación que había crecido con la tele con referentes comunes.

Noticia Patrocinada

-Y ahora, ¿cuál es el desafío?

-El reto está en enganchar a las generaciones posteriores porque es muy difícil, dado que utilizan otros referentes es muy difícil para los cómicos dar un salto generacional y muy pocos lo consiguen. Por ejemplo, Ernesto Sevilla a la gente joven la tiene cautivaba con sus anécdotas.

-Bueno, usted también gracias a programas como 'Cero en Historia'...

-Bueno si es cierto, 'Cero en Historia' es una ventana a otro público, eso fue un regalo. Es un formato que me llamó mucho la atención porque es una cosa diferente a lo que había hecho y la verdad es que disfruto mucho.

Publicidad

«En 'Subidón' el humor esta al servicio de la historia»

-Uno de eso programas que aprendes desde la risa...

-Si, lo primero aprendes porque todo lo que contamos sucedió, pero por otro lado, aborda la historia desde otra perspectiva porque la historia no son solo son fechas y nombres de batalla es mucho más. Ahí se cuentan anécdotas muy divertidas que ponen en contexto a la sociedad de la época y eso es algo que tratamos de poner encima de la mesa.

-Y otra de las cosa que estrena es su primera novela, 'Subidón'...

La primera novela existencialista manchega, ahí queda eso. (risas)

-¿Qué papel juega el humor en esta obra?

-El humor debe estar al servicio de la historia, si al final el libro es una astracanada te deja de interesar lo que le sucede al personaje. El humor es como un idioma, es la forma en la haces llegar el mensaje pero no es un fin. Me gusta que exista ese componente de diversión, porque como decía Gilbert Keith Chesterton: «Lo divertido no es lo contrario de lo serio, es lo contrario de lo aburrido». De una manera divertida se pueden contar cosas serias, puedes hablar de cosas como la soledad o el fracaso. Solemos hablar del humor como si fuese un ente homogéneo pero hay muchos tipos tumor y de comedias.

Publicidad

-El protagonista se llama Emilio Escribano, que suena bien, ¿cuánto influye las sonoridad en la elección de las palabras?

-Es muy importante para mi cómo suenan las palabras. Me gusta mucho lenguaje y le doy mucha importancia a las palabras. Nosotros hemos utilizado muchas palabras manchegas, muchos neologismos y muchas palabras inventadas.

«Me gusta mucho lenguaje y le doy mucha importancia a las palabras»

-También tiene que existir un poco de 'educación' para que cuando venga a un lugar como León se entienda....

Publicidad

-Nosotros hemos utilizado nuestros vocablos manchegos porque nos gustaban, pero no sabíamos como iban a funcionar en el resto de España. Nos ha sorprendido que sitios con mucha personalidad como puedan ser León, Asturias o Galicia de repente gustarán esas palabras manchegas. Nos ha hecho mucha ilusión y sentirnos muy orgullosos. El humor permite ese tipo de detalles.

-¿Pensaba que funcionaría tan bien tanto en cine, televisión o en literatura?

-No, no me esperaba todo esto. Es cierto que cuando uno hace un trabajo para la gente espera que guste, pero cuando empecé no tenía ninguna expectativa. Yo empecé haciendo lo que gustaba con mis amigos, lo que me interesaba era poder desarrollar nuestras ideas y me sorprendió mucho la respuesta de la gente, y me sorprende que todavía estamos aquí haciendo comedia después de 20 años. Es verdad que también nos lo hemos trabajado, hemos tenido suerte y hemos trabajo.

Por otro lado, está la sensación del síndrome del impostor, de estar en un sitio que no es el tuyo pero lo disimulas, esto es algo que te permite tener perceptiva sobre lo que haces y no darte mucha importancia pero nunca pensé que me fuera a dedicar a esto. No pensé que podía trabajar en este mundo que es tan difícil en el que mucha gente con muchísima vocación lo intenta y no lo consigue. Me siento muy afortunado.

«No hubiera podido hacer lo que he hecho sin mis amigos y sin la gente que me rodea»

-Hay mucho trabajo detrás...

-Si , eso es cierto pero como en cualquier otra profesión, tienes que dedicarle tiempo, ser exigente con lo que escribes y rodearte de gente con talento.

Publicidad

No hubiera podido hacer lo que he hecho sin mis amigos y sin la gente que me rodea.

-Y ahora vuelves a León...

-León lo conozco muy bien, fui galardonado en el festival de cine. Me dieron un premio a mi trayectoria cuando todavía no tenía trayectoria (risas). Y es más, la única vez que he alquilado una caravana he ido a León. Es una ciudad preciosa, con gente maravillosa, como Dani Martínez que engranda la gran cultura leonesa que tiene.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad