Canco Rodríguez: «Siendo actor, aprendes a vivir con la ansiedad de saber que tus proyectos tienen fecha límite»

'El Rock and Roll ha muerto' es un viaje a través de la historia de este género musical para desmentir este tópico que sale a relucir cuando una generación habla de la música que le precede. «Es una de las frase lapidarias más falsas que se repite. Según envejeces se mete esa frase en tu vocabulario, jóvenes siempre ven el rock vivo y muchos mayores creen que el rock se muere cuando lo que se está 'muriendo' son ellos», apunta este reconocido actor en una entrevista con leonoticias.

Este show es un curioso funeral que permite dar un último adiós a la fiebre musical más importante del siglo pasado, un «proyecto que es un regalo que me hice a mí mismo, he montado el espectáculo que siempre me hubiese gustado ver como espectador», apunta Canco Rodríguez.

Con divertidos videos, insólitas fotografías y anécdotas increíbles, Canco conduce al espectador de la mano desde 1950 hasta el 2020, década a década, no solo para hablarnos de música, también de su propia vida personal como actor porque la música es algo que no sólo ha marcado su vida si no que también su día a día. «La música suena todo el día y según el estado de ánimo en el que me encuentre suena una cosa u otra», explica Rodríguez.

Algo que ya demostró en el programa de 'Tu cara me suena' donde interpretó a grandes clásicos musicales.

La música no solo ha cambiado su estado de ánimo sino que también ha modificado su estética a los largo de su vida, de ser el niño pijo en el colegio de los Agustinos de su Málaga natal pasó a una indumentaria gótico gracias a The Cure, para luego ser hippie con Los Delincuentes o Pata Negra y llegar al rock clásico vistiendo de vaquero, chupa y botas al estilo de los Rolling Stone.

Los cambios son constantes en la vida de Canco porque siendo actor «aprendes a vivir con la ansiedad de saber que tus proyectos tienen una fecha límite, lo más largo es una serie pero una película dura mes y medio una obra de teatro la haces cada fin de semana». A pesar de la incertidumbre laboral, él es un «afortunado» que después de ponerse en la piel del Barajas de Aida no ha parado de trabajar y estar presente en multitud de proyectos.

Siendo consciente de que todo se acaba, «disfruta, trabaja mucho pero sobre todo vive la vida porque te vas a morir», aconseja este actor.

Ahora llega a La Bañeza, «una ciudad con una gran tradición teatral» con la pandemia presente para hacer una doble sesión en la que sólo podrán ocuparse el 30% de las localidades «mientras en el tren o el avión van al 100%, lo cual me revienta», explica Rodríguez quien apunta que «no me gusta ser un suicida, solo pido que se apliquen las mismas normas por igual».

Sin perder la sonrisa, a pesar de las dificultades que atraviesa el sector de las artes escénicas, Canco Rodríguez transmite un rimo de vida que invita a bailar.