«'Bacanal' es show muy activo en el que el límite lo pone el público»

El ser humano se diferencia de los animales por ser seres racionales que controlan sus estímulos pero ¿quién no ha tenido la tentación de dar rienda suelta a sus impulsos? Cuenta la leyenda que, cada 100 años, Lucifer ofrece a los humanos una noche de excesos, lujuria y placer a cambio de sus almas.

Esa noche ha llegado a León de la mano del Circo de los Horrores y sus espectáculo 'Bacanal'. «Es una gran fiesta para los sentidos que ya nos toca, es un gran juego en el que el público está inmerso en un espectáculo que mezcla teatro, circo, música, humor..», detalla Suso Silva, maestro de ceremonias y director de este show.

Desde este jueves 17 de marzo y hasta el domingo una gran carpa situada en la Avenida Europa será el epicentro del pecado, de las fantasías más lujuriosas y de los deseos más ocultos. «Después de un par de años de un jodido confinamiento donde toda estaba oscuro, la gente está sacando sus diablos interiores, están con unas ganas tremendas de pasárselo bien y salir de la rutina», apunta Silva.

Lo cierto es que hasta en el mundo de Lucifer el coronavirus ha obligado a poner restricciones. «Cuando escribí esta obra no pensaba que nos podríamos tocarnos, ni casi acercarnos y tuvimos que hacer una adaptación pero el público reaccionó bien. Con la llegada de la mascarilla, tuvimos que aprender a descubrir como funciona el show por sus ojos; si las patas de gallo están hacia arriba la gente se lo pasa bien, si están hacia abajo es que no están disfrutando y si no tienen patas de gallo tenemos un problema porque son menores de edad», ironiza el director de este espectáculo.

Silva se alegra de que la incidencia haya disminuido. «La gente al igual que el virus se ha relajado y ya subimos público al escenario y nosotros podemos movernos por el recinto gracias a esta 'falsa normalidad'».

Con una respuesta del público inmejorable, gente de todas las edades está llamada a participar en esta 'Bacanal'. «Todos los leoneses están invitados a venir, hay espacio para todos con independencia de su orientación, religión o ideología pero tiene que venir con la mente abierta y con ganas de pasarlo bien. Invito a que vengan dispuestos a jugar, es show muy activo en el que el límite lo pone el público», afirma Silva.

Publico de lo más variopinto se adentra a participar en este mundo de luces y sonido arropado con un gran vestuario para hacer unos seductores juegos acrobáticos, humorísticos o teatrales con una gran carga erótica. «Es una maravilla encontrarse a familias de tres generaciones en la que vienen los abuelos, padres e hijos y mostrar a sus hijos que sus padres todavía tienen relaciones sexuales es maravillosa la reacción de los niños de 18 años que piensan que están aquí por obra y gracia de la Virgen María», apunta entre risas Silva.

Lo que ha demostrado la pandemia es que nada supera al directo y aunque en el tiempo de estar encerrados en casa había un gran número contenido online con el alivio de las restricciones este espectáculo se ha vuelto a llenar. «No hay nada hay parecido a un show en directo, por mucho que prosperen las plataformas digitales no podrán superar la sensación de sentarse en una mesa y dejarse envolver por el juego de luces y sonidos que hacen que te metas en la historia», detalla este artista.

Bacanal es un explosivo cóctel que durante más de dos horas te traslada a un mundo soñado incapaz alcanzar por uno mismo, pero la pregunta es: ¿al salir del espectáculo volverán los leoneses a su 'ordenada' vida anterior?.