Emma Suárez, alma de mujer

Los Goya de este año celebran por partida doble a la actriz madrileña. Ella es una de las mitades de 'Julieta', de Almodóvar. Un papel repleto de matices en el que queda bellamente descrito la inevitable transformación de hija a madre. Suárez (junto a Adriana Ugarte) protagoniza una búsqueda desordenada hacia dentro repleta de matices y guiños que sugieren, con acierto, la tremenda carga que porta sobre sus espaldas la mujer. Todas las mujeres. Y en 'La próxima piel' cambia el drama por el suspense, pero mantiene, curiosamente, la misma idea: la inmensa fortaleza de una madre; su inmesa fragilidad.

El guión de Emma Suárez corre paralelo al guión de las películas que este año le han valido dos nominaciones al Goya. Suárez empezó en el cine por uno de esas carambolas del destino, un concurso para niñas con un premio especial: protagonizar la adaptación cinematográfica de la novela 'Memorias de Leticia Valle' (Miguel Ángel Rivas, 1979). Desde aquel momento ha sido niña prodigio, joven promesa, mujer de moda y actriz consolidada. Como sucede en 'Julieta', ha pasado de hija a madre para guiarnos por todas las fases de la vida.

Hasta este año, Suárez había sido nominada en cuatro ocasiones al Goya a mejor actriz, sólo ganando en 1996 con 'El perro del hortelano', donde fusionó su extraordinaria química con Carmelo Gómez y su espléndida sonrisa en verso. Las otras películas destacadas por la Academia fueron 'La ardilla roja' (1993), 'Bajo las estrellas' (2007) y 'La mosquitera' (2010). Y, más allá del cine, muchos la recordarán siempre como la entrañable profesora de 'Querido Maestro' o por su paso episódico en 'Cuéntame cómo pasó'. En ambos casos, curiosamente, compartía romance con Imanol Arias.

Emma Suárez tiene la capacidad de hacerse cómplice del espectador con una mirada para luego desgarrarle con un carisma imponente que, cada año, es mayor. La mujer vista con ojos de mujer: puro talento.