Construcción del parking subterráneo de la Plaza Mayor. Fernando Gago Ballesteros

El Odonista de la ciudad de León

El origen de sus calles
El secreto que esconde la Plaza Mayor de León: El Rincón del Coracero

La historia que pocos leoneses conocen, un soldado francés y su caballo mueren al caer por las escaleras de la plaza más famosa de la ciudad.

Miércoles, 27 de septiembre 2023

Es iniciativa de este humilde escritor recordar a los leoneses el objetivo fundamental de estos artículos. El Odonista, amante de la persecución y la verdad y de los odónimos, trata de descubrir el origen detrás del nombre de las calles de León. Y consiguiendo llegar ... ya al hemisferio de este mes, es menester acudir al plano de León para descubrir los secretos de una ciudad que ya no nos ofrece la visión de sus monumentales puertas.

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Hoy, después de impresionarme con la historia de la Plaza Mayor y con los vestigios de la Puerta Sol, por muchos oriundos desconocida, deseo hacerles llegar mi testimonio, que cuenta con los detalles de estas edificaciones y una leyenda secreta, que me avergonzaba de desconocer y que me dispongo a publicar para dar luz a esta fantástica explicación del Rincón del Coracero, o como algunos conocen el recoveco: Las Escalerillas de la Plaza Mayor.

Plaza Mayor con fuente de Neptuno 1947 Archivo Santos Florez

La Plaza Mayor, tal y como la conocemos hoy en día, no nos presenta su aspecto actual hasta bien entrado el siglo XVII. Antes, conocida como plaza de San Martino o Plaza del Pan, contaba con una disposición muy avejentada y no disponía de un espacio predispuesto para la proliferación del comercio y del mercado. Por ello, en dos periodos, entre 1672 y 1677, y según los planos del padre Antonio Ambrosio y Francisco Piñal, se construyeron los sesenta arcos de la Plaza Mayor, consiguiendo la forma de la que hoy disfrutamos todos, y habiendo sido necesaria la expropiación de varias casas que dificultaban su construcción.

Puede que muchos de los lectores más acostumbrados al fluir de la historia recuerden Puerta Obispo, o estén familiarizados con Puerta Moneda, ambas desaparecidas y convertidas en vestigios de las Cercas que rodeaban la ciudad.

Pero, ¿a que pocos saben de la existencia de una puerta denominada como Puerta Sol, ubicada junto a la Plaza Mayor y que permitía la entrada a la calle Santa Cruz desde Daoiz y Velarde?

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En efecto, tal y como ven señalada en el mapa, esta puerta, orientada hacia el punto exacto por donde sale el sol y razón de la que proviene su odonimia, era utilizada para introducir mercancía desde las afueras de León hacia su punto más céntrico, la Plaza del Pan o Plaza Mayor.

Como tantas otras puertas, esta, Puerta Sol fue derruida, en 1866, por orden del entonces alcalde Dámaso Merino.

Rincón del Coracero 1960

Pero hay otro lugar, un rincón escondido, que multitud de personas conocen y del que pocos saben su nombre. Estas famosas escalinatas ya forman parte de todos los leoneses, pues hemos recorrido sus 33 escalones en más de mil ocasiones para acceder a la Plaza Mayor.

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Desde el siglo XVII, esta escalera ha servido de conexión, para salvar el escollo que separa Calle Puerta Sol y la Plaza Del Pan, pero hasta el siglo XIX no consiguió su nombre oficial y por el que se lo conoce hasta la fecha: El Rincón del Coracero.

Cuenta la leyenda que las tropas francesas entraron en tierras de León a principios de 1808, sitiando Astorga y atacando la capital. Una de las versiones nos asegura que los Dragones Franceses habían conseguido rodear a los caballeros leoneses en la Plaza Mayor y es un coracero el que intenta penetrar en la plaza a través de las escalinatas. El desnivel de los escalones propició que el caballo tropezara y el francés cayera sobre sus propios compatriotas, consiguiendo tiempo para que las huestes leonesas se replegasen. De esta manera, el Rincón del Coracero fue bautizado de esta manera, habiendo ayudado con su torpeza a las tropas de León, bloqueando el paso por la escalinata.

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Plaza de la libertad 1923

Otra de las teorías de la historia se basa en la aparición de un caballero que, hastiado y cansado de la guerra, se emborrachó y tuvo la mala fortuna de toparse con su superior francés.

Este le dio una reprimenda indigna y, contrariado, el coracero se subió en su caballo e intentó cargar contra los soldados leoneses, precipitándose hacia Puerta Sol y hallando la muerte bajo los escalones del nuevo bautizado como el Rincón del Coracero.

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Casa Benito 1980. Archivo Santos Florez

Sea como fuere, el Rincón fue comprendido por los leoneses de la época como un lugar prácticamente santo. Desde ese momento, se ubicó en la parte superior del arco de Cuchillo madrileño una hornacina en la que se colocó a la virgen de la Inmaculada, también conocida como la virgen de Ca Benito, que vela por los leoneses y contra los invasores que pretenden arrebatarnos nuestra tierra.

El progreso llegó también a la plaza mayor y a comienzos del siglo XXI, la disposición de la plaza cambió por completo, como también lo había hecho la de La Plaza de las Palomas treinta años antes, ubicando un aparcamiento público para albergar miles de vehículos.

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Construcción del parking subterráneo. Fernando Gago Ballesteros

Las leyendas no son sino el valioso folklore que ha llegado hasta nuestros días convirtiendo los diferentes hechos históricos en una confluencia de azares y casualidades. Esto nos acerca a nuestro pasado y, tal y como nos contaban los griegos, nos enseñan las tradiciones culturales que han pervivido hasta nuestros días.

Algunas no tienen cabida dentro de la realidad y otras sobrepasan el límite de lo cotidiano, pero todas son parte de nosotros, y nosotros de ellas. Por eso, este humilde y asombrado Odonista, desea seguir compartiendo con ustedes todas estas maravillosas historias que nos ayudan a conocer el pasado de la ciudad de León.

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