Ojalá todos los ayuntamientos que se cobijan bajo la maternal sombra de Peñacorada luchen por su preservación, las generaciones venideras nos lo demandan; en ello nos va el respeto hacia nosotros mismos y la fidelidad a nuestras raíces leonesas. Siro Sanz
Vindicanda

Peñacorada un recurso medioambiental e histórico irrenunciable

Las especies animales y vegetales presentes en Peñacorada, no entienden de límites administrativos, son las mismas del parque regional Montaña de Riaño y Mampodre

Siro Sanz García

Cistierna

Sábado, 1 de abril 2023, 00:32

Muchos nos preguntamos por qué el parque regional Montaña de Riaño y Mampodre, hasta 2019 conocido como parque regional de Picos de Europa, no llegó hasta Peñacorada, límite natural por el Sur de la Cordillera Cantábrica, garantizando de esta manera la protección que este privilegiado enclave viene reclamando desde hace años.

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Cuando la lucha de la plataforma cívica de Cistierna contra la línea de alta tensión Sama -Velilla, aquél despropósito que pretendía arrasar montes comunales y yacimientos arqueológicos, ya nos dimos cuenta del auténtico valor de este macizo de unos 9 kilómetros de longitud por 4 de ancho, ubicado en los ayuntamientos de: Cistierna; Cebanico; Prado y Valderrueda.

Las especies animales y vegetales presentes en Peñacorada, no entienden de límites administrativos, son las mismas del parque regional Montaña de Riaño y Mampodre: corzo; rebeco; venado; lobo; presencia del oso pardo; pico mediano; buitre leonado; alimoche; hayedos; robledales, encinar relicto; tejos; acebos. Para especies como el oso pardo cantábrico, sería deseable una protección que llegue a los encinares de Peñacorada.

La Horcada de Robledo, ha sido desde tiempo inmemorial zona de paso de esta especie hacia los robledales del interfluvio Esla-Cea. No es menor la importancia del macizo de Peñacorada en cuanto a patrimonio histórico. En la antigüedad Peñacorada fue peña mojonera por el SO de Cantabria y primera etapa de la guerrilla montaraz del emperador Augusto contra los cántabros, así lo afirman los caminos que dirigen a los castros de Campo Ciudad; Los Serrones y Peña Castiello.

El entorno de Peñacorada se constituye actualmente como un importante núcleo de lápidas vadinienses, con un total de 9 lápidas aparecidas en los últimos años; núcleo comparable al de Crémenes o Riaño. Estas lápidas nos dan las coordenadas básicas de la romanización en la comarca. Si esto fuera poco, la única lápida de un príncipe (hombre principal) de los cántabros se halló en Robledo de la Guzpeña, localidad inmediata al pico más alto del macizo (1834 m).

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Los antiguos caminos que surcan el macizo, uno de ellos el Vexu Camín o Viejo Camino de Santiago, aparecen ya documentados en los siglos XI-XII. Las magníficas casas rurales de Robledo y Fuentes de Peñacorada tienen en estos bienes naturales e históricos un tesoro para ofrecer a sus clientes. Por todas estas razones y muchas más que nos dejamos en el tintero por falta de espacio, Cistierna, debería encabezar con los demás municipios concernidos una apuesta por la protección integral de Peñacorada. La vida solo adquiere sentido cuando luchamos para que el día siguiente sea mejor para los que nos rodean, para impedir el desbaratamiento del mundo por intereses espúreos.

Ojalá todos los ayuntamientos que se cobijan bajo la maternal sombra de Peñacorada luchen por su preservación, las generaciones venideras nos lo demandan; en ello nos va el respeto hacia nosotros mismos y la fidelidad a nuestras raíces leonesas.

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