Pedrosa del Rey en la memoria

El pasado 24 de agosto, en el Hoyo de la Allariz, frente a la ermita de S. Bartolo, ondeando al viento el pendón concejil del martirizado pueblo de Pedrosa, presentaba su libro D. Enrique Martín. Moderaba la ceremonia el historiador D. Ramón Gutiérrez (Prioro), intervino el acreditado pensador, famoso pintor, fotógrafo y promotor cultural de Riaño D. Miguel Carracedo, presidían el acto D. Demetrio González y D. Gonzalo González; el primero presidente y el segundo secretario de la Asociación Cultural S. Bartolo.

Al concurrido acto acudieron y es de agradecer el alcalde de Acevedo D. Isidoro Diez Valdeón y el de Boca de Huérgano D. Tomás Sierra González; la redacción de la Revista Comarcal de Riaño y D. Agustín Lasai Rodríguez, todos ellos luchadores y activistas por la continuidad de la vida, tradiciones de la montaña y la creación de un sentimiento de comarca después de la tragedia aquí ocurrida bajo un gobierno socialista que perpetraba tamaño asesinato y tropelía (habiéndolo podido evitar) en nombre del progreso.

D. Ramón Gutiérrez, experto documentalista hizo un resumen de la historia de Pedrosa. Pueblo de acreditada hidalguía con una vecindad siempre ocupada en acrecentar la importancia de su pueblo para el que con insistencia reclaman desde los siglos XVII y XVIII: mercado semanal; alfolí de la sal; estanco de tabacos; residencia de criadores y parada de caballos de raza; residencia también de abogados; médicos; con botica y boticario desde el s. XVIII. Patria chica del personaje más importante de nuestra comarca a finales del s. XIX y principios del XX: el eximio escritor, azote de académicos D. Antonio de Valbuena.

Según D. Enrique Martín, autor de tan señalado libro, un pedrosano morido por su tierra: PEDROSA DEL REY EN LA MEMORIA, no es solo un libro de fotografías, es un libro que se hizo pensando en todos los pedrosanos que añoran sus raíces perdidas, maltratadas y ahogadas, este libro da fe notarial de los recuerdos de un pueblo atrozmente asesinado. PEDROSA DEL REY EN LA MEMORIA, rescata del olvido la memoria dramáticamente desarticulada de uno de los pueblos más importantes de la Montaña de Riaño.

PEDROSA DEL REY EN LA MEMORIA, además de un libro sobre etnografía montañesas, es un golpe para aquellos que desde despachos de lujo asiático capitalinos decidieron un día el exterminio de éste pueblo y los otros inundados. Una bofetada en la cara de aquellos que mutilaron nuestra comarca con premeditada alevosía y crueldad. Las más de 1000 fotografías en blanco y negro y sus hermosos textos hablan del crimen cometido, nunca olvidado, aguas arriba y debajo de ese muro de la vergüenza que es la presa de Remolina.

Y ya va siendo hora que el Grupo de Acción Local Montaña de Riaño que tantos dineros maneja y ha manejado, se apiade y elabore un plan, un proyecto de rescate para el olvidado e histórico puente que singularizaba al pueblo con el nombre de: Pedrosa de la Ponte. Después de cada estiaje, el puente de Pedrosa aún se nos muestra con gran gallardía en los momentos de su acabose, aparece fantasmalmente como padrón de ignominia y acusador del crimen cometido con dicho pueblo. Es antinatura que las aguas pasen por encima de los puentes, el de Pedrosa lleva décadas sufriendo la incuria de los hombres y el embate de las aguas. Si algún día se deciden a ello que no duden en la colaboración gratis et amore de todos aquellos que tanto aprecian el pasado de la MONTAÑA ORIENTAL LEONESA.

Tampoco estaría mal que una placa recordase la procedencia de la iglesia de S. Martín de Pedrosa, ahora en la plaza de Riaño que para más INRI se orientó de forma siniestra y anticristiana: el presbiterio hacia el Oeste y la entrada o pies de la iglesia hacia el nacimiento del Sol. Terminamos con un especial agradecimiento a todos los colaboradores en el acto de presentación y la convidada final frente a la ermita de S. Bartolo, donde compartimos comunalmente el excelente embutido de Burón, buen vino y chocolate elaborado por expertas manos. Deseamos al libro de D. Enrique un gran éxito. Que viva Pedrosa y todos los pedrosanos.