El Panteón Real recobra su color

«Las cosas de Palacio van despacio», comentaba, este jueves 17 de noviembre, el abad de San Isidoro, Francisco Rodríguez, en la visita que ha realizado junto al director general de Patrimonio Cultural, Juan Carlos Prieto a las obras de restauración de las pinturas del Panteón Real de la Colegiata.

Pero lo cierto es que van y estas pintura milenarias recobran su esplendor tras un proceso de restauración que culminará a finales de este año 2022.

«Lo que se esta haciendo en un proyecto para renovar el estado de conservación de las pinturas que no es que estuvieran de ninguna manera especialmente dañada, la Diócesis ha tenido un cuidado muy especial con estas pinturas, pero se enmarcan en un programa de actuación integral y nos parecía oportuno hacer una revisión», ha explicado Juan Carlos Prieto.

Una obra que se enmarcan dentro de una intervención de reforma, ampliación y nueva musealización de la Colegiata, que cuentan con un presupuesto de 3,6 millones de euros, en la que colaboran de forma conjunta el Cabildo de San Isidoro, la Fundación Montemadrid y la Junta de Castilla y León, aportando esta última un millón de euros.

Una actuación que sirve para actualizar este monumento y que no pierda su esplendor. «Lo que nos encontramos en este tipo de intervenciones son criterios o materiales con los que se restauraban en fases anteriores 'desactualizados' que hoy en día con otra tecnología, técnica y química nos permite hacer las actuaciones con otra coherencia», ha afirmado el director general de Patrimonio Cultural.

Por otro lado, Prieto también ha detallado que «las pinturas murales están hechas en distintas capas que hay que consolidar. Una operación muy importante es entonar, hacer que todas las fases de pintura tengan la misma vista, que se unifique la imagen».

Lo cierto es que San Isidoro es un monumento vivo que siempre necesita actuaciones que hagan que no se le reste valor.

«Las tejas de San Isidoro envejecen, explica con ironía el abad de San Isidoro que añade que «este edificio requiere un mantenimiento y una conservación permanente. Hay muchas cosas que seguir haciendo pero en cuanto a la estructura del edificio y al mantenimiento de las partes más importantes como son cubiertas e instalaciones , etc están muy bien», ha apuntado.

Unas obras que no han interrumpido las visitas a esta joya del románico que respira cultura e historia siendo un referente de León.