La obra de Gaudí en León podría ser Patrimonio de la Humanidad antes de 2030

Más pasos adelante para que el legado de Antoni Gaudí en la provincia de León sea declarado Patrimonio de la Humanidad. Este miércoles 17 de julio los sótanos de la casa que el genio catalán imaginó para los Botines acogían una reunión con responsables políticos de las tres administraciones y representantes de diversos organismos para presentar el proyecto en el que trabaja la Cátedra Gaudí de la Universidad Politécnica de Cataluña para presentar en 2026 ante la Unesco la petición de una ampliación como Patrimonio de la Humanidad de la obra del arquitecto.

En la actualidad son siete los edificios construidos por Antoni Gaudí que cuentan con este reconocimiento que otorga la Unesco y que supone un espaldarazo importante para los mismos, atrayendo turistas de todas partes del mundo y protegiendo y reconociendo la singularidad de la obra de un artista de prestigio internacional.

Fue en la década de 1980 cuando se logró la primera declaración de tres bienes de Gaudí. En 2002, y coincidiendo con el aniversario del nacimiento del mismo, la Cátedra promovió la ampliación a siete bienes, hecho que se consumó en 2005. Ahora, se trabaja por lograr una segunda ampliación a doce bienes, entre los que se incluirían en Palacio Episcopal de Astorga y Casa Botines de León, y que se quiere presentar en 2026 coincidiendo con el centenario de la muerte del arquitecto. Si se cumplen los plazos que se establecieron en el caso de la primera ampliación, ambos edificios podrían tener su declaración como Patrimonio de la Humanidad antes de 2030.

Se trata de un paso fundamental para seguir difundiendo la obra del genio y avanzar en el objetivo último que persigue Galdric Santana, director de la Real Cátedra Gaudí, que sueña con un futuro en el que tanto la obra inmobiliaria como la mobiliaria del arquitecto logren en su conjunto el reconocimiento.

Según explica el propio Santana, este segundo proyecto para ampliar la declaración se justifica en la existencia de nuevos informes y documentos que en 2002 no existían en el caso de los edificios que ahora se quieren incluir y el estado de conservación y restauración de cada uno de ellos, en una fase mucho más avanzada que hace dos décadas.

Estas condiciones se suman a la particularidad de la obra de Gaudí, que el investigador define como «una ecuación magnífica» en la que cada uno de sus trabajos incorpora «variables complejas y diferentes con dos siempre comunes que son el propietario que encarga la obra y el lugar donde se ejecuta», creando así edificios que «nunca son iguales» y que bien merecen un reconocimiento como el que se pide.

Tras la firma de un protocolo en Barcelona con las intenciones de avanzar en esta ampliación, los organismos implicados siguen avanzando para conseguir en 2026 presentar el informe ante la Unesco. José María Viejo, director general de Fundos, confía en que tras la reunión de este miércoles con los políticos de las distintas administraciones se consiga llevar a ayuntamientos, diputación provincial y Cortes de Castilla y León sendas mociones para apoyar la declaración como Patrimonio de la Humanidad de los dos edificios leoneses y pide también a la sociedad su implicación en la consecución de un proceso que supondría un hito y un revulsivo económico, social y patrimonial para la provincia.

• Temas
• Cortes de Castilla y León
• Unesco
• Arquitectura
• Cultura