La musealización de San Isidoro será una realidad en 2024

Será después de Semana Santa cuando los visitantes puedan ver la restauración para la que accederán por la puerta situada en la plaza de San Isidoro.

Tal y como han destacado desde la Fundación, este nuevo museo se concibe como la principal obra de arte girando en torno a las diferentes mentalidades que han conformado San Isidoro a lo largo de los siglos, tal y como ha destacado la directora general de la Fundación Montemadrid, Amaya de Miguel.

Así, el museo ha pasado de 1.200 metros cuadrados a 3.200 y en él se podrán visitar nuevos espacios como la escalera renacentista, el adarve de la muralla, los talleres de fundición de campanas medievales descubiertos durante las investigaciones arqueológicas o las galerías altas del claustro procesional además de piezas que hasta ahora no se podían ver como el pendón de San Isidoro o el ajuar funeraria de la infanta doña María.

Además, y gracias a la restauración de la Junta de Castilla y León se han solucionado los problemas de imagen, accesibilidad, circulación, conservación o dotación de servicios para el visitante. El director general de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Prieto Vielba subrayo que el trabajo de la administración autonómica estaba patente en la Cámara de Doña Sancha, la restauración del Claustro y la última fase de restauración de pinturas, de igual modo que esperó que se mantenga la colaboración con la Diócesis, al tratarse de un edificio que «necesita un constante mantenimiento».

Tras la rehabilitación de esta obra de carácter civil, dirigida por Juan Pablo Rodríguez Frade, premio nacional de Restauración, la Fundación Montemadrid ha anunciado que convocarán a las cinco mejores empresas de museografía del país para llevar a cabo la producción, montaje e instalación de las colecciones y los nuevos recursos de comunicación y difusión. El concurso tendrá un plazo de dos meses y en siete meses deberá estar ejecutado por lo que entienden que en 2024 se podrá ver la musealización.

Los trabajos se desarrollarán de manera paralela a las visitas, de manera que el espacio no tendrá que cerrar al público. Así lo ha avanzado el abad de la Colegiata de San Isidoro, Luis García, quien trasladó su «satisfacción y alegría» por la presentación de una obra que supone «el testimonio del cuidado y la conservación» y que expresa «la óptima colaboración entre instituciones» durante varias décadas en las que la Colegiata «ha experimentado varias reformas importantes» que concluyen ahora con los trabajos en el Museo, al que se refirió como «el testimonio de la historia, la cultura y la espiritualidad».

El arquitecto señaló que su objetivo era que el edificio no perdiera su atmósfera, el arquitecto desarrolló una intervención en la que «se trataba de trabajar mucho para que no se notara la intervención», lo que permite que el visitante «haga un recorrido sin cruces en la circulación y en buen estado de climatización», después de «haber puesto un edificio del siglo XII con la tecnología actual».

Por su parte, el responsable de Patrimonio de la Fundación Montemadrid, Gabriel Morate destacó que el modelo de visita será libre por lo que el visitante poder salir al adarve de la muralla o pasear por la galería del Claustro Alto. Asimismo, existirá una conexión entre el propio Museo con el hotel y restaurante, de manera que «el espacio gana en servicios para el visitante».