Las iglesias se convierten en espacios culturales con un millón de euros para al menos 40 templos

Sendos convenios firmados en diciembre echan a andar este enero tras finalizar y cerrar las obras de antiguos acuerdos. Esta nueva alianza pretende que las propias juntas vecinales y ayuntamientos gestionen los fondos para poner en marcha proyectos de rehabilitación.

Los obispados aportan cada uno 250.000 euros al ILC, que sumado a los 500.000 de la institución se podrán a disposición de las administraciones locales que sumarán un mínimo del 10% del coste total de la obra.

Las intervenciones contarán con un máximo de 25.000 euros del convenio con el objetivo de que las obras se repartan, «como mínimo», entre 40 edificios religiosos de la provincia. Se prevé la ejecución de las obras seleccionadas en seis meses.

Según ha detallado el diputado de Cultura, Arte y Patrimonio de la Diputación de León, Pablo López Presa, una de las características que distingue este convenio es que son las propias juntas vecinales las que gestionarán las obras, «fortaleciendo así que sigan existiendo y mostrando el apoyo de las administraciones con estas entidades que podrá repercutir también en la contratación de personas de la zona».

La selección de las obras que se presenten hasta el 31 de enero la realizará una comisión de valoración y seguimiento formada por arquitectos y restauradores y que seguirá criterios técnicos. En la puntación se valorará la calidad de las memorias presentadas, la importancia de los bienes en sí mismos así como la necesidad o urgencia de las intervenciones.

Este viernes 13 a mediodía responsables de ayuntamientos, juntas vecinales o técnicos podrán conectarse a una reunión telemática donde se solventarán dudas.

Al tratarse de fondos públicos, todas las iglesias que se beneficien de los mismos podrán destinarse a usos culturales, una práctica que en muchas ocasiones ya se venía haciendo pero que queda reflejado en el acuerdo entre obispado e ILC.

Por último, López Presa valora esta iniciativa también como una forma de hacer un análisis de la situación del patrimonio leonés y «evaluar el estado en el que se encuentra la provincia» para futuras actuaciones.