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Una de las locomotoras abandonadas.

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Una de las locomotoras abandonadas. Hispania Nostra

Hispania Nostra incluye la casa natal de Gil y Carrasco y las locomotoras de vapor de MSP en la Lista Roja

Sobre el hogar del escritor señalan que «la única parte que se conserva firme es la fachada», pues «lo demás se encuentra derruido y sin paredes» | «Décadas de abandono a la intemperie, vandalizadas y sometidas a una climatología adversa» amenazan las centenarias locomotoras

Jueves, 20 de mayo 2021, 08:14

La asociación Hispania Nostra ha incorporado a su Lista Roja de bienes patrimoniales en peligro la casa natal de Enrique Gil y Carrasco, localizada en la localidad de Villafranca del Bierzo. Desde la organización han justificado esta in clusión debido al riesgo inminente de ruina que presenta la edificación donde nació el escritor.

La casa en sí es muy similar a cualquiera de las otras casas blasonadas que se pueden contemplar en la popular Calle del Agua del municipio, sin embargo, destaca por encima del resto por ser la casa natal del escritor Enrique Gil y Carrasco, motivo que la hace merecedora de protección para Hispania Nostra.

Se trata de una casa blasonada de dos plantas con balcón central. Tiene 400 metros cuadrados y es diáfana en su interior. Presenta en la fachada, revocada sin ningún elemento destacable más allá de los escudos que hay a cada lado del balcón, una placa conmemorativa que recuerda que allí nació el escritor Enrique Gil y Carrasco.

Hogar de Gil y Carrasco

Enrique Gil fue un escritor romántico que, a pesar de su corta vida, dejo un legado destacable. Falleció con tan sólo 30 años y su obra literaria abarca desde poesía hasta crítica literaria, pasando por la creación de una de las novelas cumbre del romanticismo español: El señor de Bembibre.

Enrique Gil nació en 1815 en esta casa de Villafranca del Bierzo. Su padre, Juan Gil, oriundo de Soria, era el administrador de las fincas del marqués de Villafranca y de la Colegiata de Villafranca. En esta casa vivió la familia hasta 1821, fecha en la que salió a la luz una estafa del padre a los marqueses por valor de 20.114 reales. Este hecho provocó que la familia se trasladase a Ponferrada. Con el paso de los años, el lugar de Gil y Carrasco fue variando por estudio o por trabajo pero nunca perdió sus vínculos con El Bierzo, ya que siempre que podía pasaba largas temporadas en su tierra.

Derrumbe en 2020

El edificio está prácticamente en ruinas. De hecho, «la única parte que se conserva firme es la fachada ya que lo demás está casi derruido y sin paredes», según señalan en su web. En marzo de 2020 desde el Ayuntamiento de Villafranca del Bierzo se informó de que se había derrumbado parte de uno de los balcones de la fachada.

El inmueble está a la venta desde hace más de cuatro años. El Ayuntamiento de Villafranca del Bierzo afirma que no tienen capacidad económica para asumir la compra y arreglo del inmueble por lo que no hay visos de que la situación vaya a mejorar de manera inmediata.

La extinta Sociedad Anónima Minero Siderúrgica de Ponferrada acumuló un importante parque de locomotoras de vapor para dar servicio al ferrocarril de la línea Ponferrada – Villablino, inaugurado en 1919. Entre otros aspectos relevantes, este ferrocarril destacó por ser la última línea de Occidente en la que se utilizaron locomotoras de vapor.

Una vez apartadas del servicio, según Daniel Pérez Lanuza, el grueso del parque de locomotoras de MSP se mantuvo semiabandonado en los antiguos solares de la Compañía en Ponferrada hasta 1998, cuando se rescataron las primeras locomotoras para su restauración y puesta en valor en el Museo Municipal del Ferrocarril de Ponferrada. Las últimas locomotoras en funcionamiento, la PV-19 Krauss (Munich 1920), comprada al «Ferrocarril de la Robla» en 1961 y la locomotora PV31, Maffei (Munich 1913) adquirida al «Ferrocarril de Plazaola» han sido restauradas.

Galería. La Lista Roja se engrosa con patrimonio leonés.

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Galería. La Lista Roja se engrosa con patrimonio leonés.

Convertidas en lienzos de graffitis

«Las locomotoras que no tuvieron la fortuna de integrar la colección del museo sufrieron un largo periplo por distintos emplazamientos próximos al museo, que ocupa el solar de la antigua estación, hacia localizaciones cada vez más alejadas. Las antiguas playas de vías en las que se depositaron las locomotoras constituye un espacio de ocio recurrente de la juventud ponferradina que todavía se reúne alrededor de las viejas locomotoras, muchas de ellas convertidas en lienzos de graffitis», lamentan desde la organización.

Señalan que su estado es «degradación y abandono», lo que supone una «amenaza grave de desaparición». Se trata de «décadas de abandono a la intemperie, vandalizadas y sometidas a una climatología adversa amenazan el reducir a óxido estas centenarias locomotoras».

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