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Plaza del Conde Luna con la casa más estrecha de León.
Plaza del Conde Luna con la casa más estrecha de León. Archivo Santos Flórez
Edificios Emblemáticos de León

El fantasma del Palacio Conde Luna

Los testimonios sobre el fantasma del Palacio del Conde Luna y otras muchas curiosidades acerca de la plaza del mercado y los alrededores

Lunes, 17 de junio 2024, 13:34

Y después de tres semanas hemos llegado al final de la historia del Palacio conde Luna. Hoy, diecisiete de junio, es un día importante, aparte de que todos los diecisietes ocurre algo muy especial, siento que el calor y el buen tiempo ya están ocupando los titulares.

Los oriundos abandonan la ciudad para encaminarse hacia la frescura de los pueblos y los pequeños estudiantes agotan las últimas gomas de borrar en los últimos días del curso escolar.

Hoy despedimos un palacio que ha estado en el candelero las últimas semanas. No les voy a engañar, soy más de invierno que de verano, pero bien es cierto que la luz estival que ilumina las fachadas invita a caminar por las calles para deleitarse con la belleza de estos Edificios Emblemáticos de León.

Primero de todo, un breve resumen de lo antes visto, que recomiendo al lector ocasional, pero que bien puede saltar el ya asiduo a esta sección. El Palacio del Conde (o los condes) de Luna fue ordenado construir bajo las órdenes de don Suero de Quiñones, que levantaría un palacio en el seno del centro neurálgico de una bella ciudad bajomedieval durante el siglo XIV. Varios cambios ha sufrido el palacio, desde el abandono máximo hasta la incorporación de un torreón renacentista en el siglo XVI. Pero la más curiosa de sus alteraciones fue aquella que sufrió en 2003, cuando remodelado al completo estuvo a punto de convertirse en el Museo de la Semana Santa de León.

Plaza del Conde Luna y Palacio. 1898. Archivo Santos Flórez

Ahora es menester que abordemos la breve historia de la plaza de los condes de Luna. Esta fue ordenada construir por Alfonso XI, a principios del siglo XIV. Esta plaza, tanto originariamente, como en la actualidad, estuvo dedicada al comercio y al mercado de alimentos. En ella se llevaban a cabo diferentes actividades que denotaban un costumbrismo típico medieval, renacentista y barroco hasta que en el siglo XX se estableciera el mercado oficial cubierto que dejó de funcionar durante un breve lapso y hace poco que ha vuelto a la vida.

Palacio del Conde Luna. 1920 Archivio Santos Flórez

En la plaza de los condes de Luna se ubicó la primera sede del Banco de España, como ya hemos observado en otras fotografías. Según las palabras del sabio Armando G. Colino, que siempre nos ilustra con la historia de las calles de León, los arquitectos del rey Alfonso XI proyectaron un paralelogramo muy próximo a la cuadratura perfecta, a la que se llegaba por diferentes vías. La construcción de las diferentes casonas, como ya hemos visto en el caso del Palacio del Conde Luna, hizo que la Muralla Romana original estuviera prácticamente dispuesta en paralelo al primer brazo de la plaza de los condes de luna.

Mercado Municipal de Abastos. 1981. Archivo Santos Flórez

Algunas personas solicitaron la apertura, en aquel basto lugar, que luego habría de quedar cercado para siempre, de un extenso jardín. Y no hubiera sido una mala idea, pues las horas de deleite paseando junto a una ajardinada y florida plaza, hubieran servido a más de un escritor para encontrar la inspiración que seguro les costó hallar en otros lugares más asépticos.

Mercado Municipal de Abastos y Conde Luna. Fernando Gago

Por este motivo, cuando construyeron el mercado actual, muchos fueron los que dijeron que se ponía en riesgo a los clientes debido a las condiciones de insalubridad que en el lugar se encontraban, casi sin acordarse de que antaño la exposición de pescados frescos se realizaba al aire libre y sin medidas higiénicas.

Según cuentan las crónicas, aquel día de inauguración del mercado de abastos, el 1 de enero de 1928, la nave ya contaba con siete carnicerías, seis fruterías, tres pescaderías y una tripicallería, que para aquellos que desconozcan este término, es el lugar en el que se venden todo tipo de elementos relacionados con la casquería. No fue hasta 2009, que la plaza del mercado de los condes de luna sufrió la última gran remodelación, bajo el nombre de «Proyecto de mejora de las instalaciones del mercado Conde Luna», aprobada por doña Carmen Jaén Martín.

Plaza del Mercado. Palacio Conde Luna con trapa. Archivo Santos Flórez

Callejeando entre los recuerdos de un antiguo libro sobre león, encontramos el siguiente testimonio sobre el Palacio de los Condes de Luna:

«En la década de los años treinta, el derrumbamiento de una parte de la muralla, perteneciente al palacio, causó desperfectos que no pudieron ser reparados en su totalidad por imposición del Ayuntamiento de León. Posteriormente, solo se llevan a cabo, por la fundación Octavio Álvarez Carballo, los trabajos de conservación imprescindibles para mantener su estructura. Hacia 1974 se produjeron algunos hundimientos por causa de las lluvias, llevándose a cabo pequeñas reparaciones. Las lluvias de los días 7 y 8 de noviembre de 1978 provocaron, en la mañana del 9, el hundimiento del tejado de la torre renacentista del siglo XVI, arrasando en su caída las sucesivas plantas inferiores».

Plaza del Conde Luna. Archivo Santos Flórez

Pero, como ya supongo que intuyan, el Palacio de los Condes de Luna volvió a resurgir de sus cenizas, siendo ahora el inmutable y bello edificio que hoy nos obsequia con su presencia en la plaza de los Condes de Luna. Pero no volvió solo. No, queridos lectores, pues un espectro lo acompañó. Conozcamos la historia del fantasma del Palacio del Conde Luna.

Plaza del Conde Luna, Almacén de Carbón Mineral y Cok, con Casa más estrecha de León. Archivo Santos Flórez

Esta historia ha interesado a investigadores de la notoriedad del mismísimo Iker Jiménez y ha sido recogida ya en muchas crónicas.

Por las noches, durante el cierre parcial del monumento a los visitantes, muchos son los funcionarios y trabajadores que han experimentado cómo su piel se ha erizado al pasar por un pasillo deshabitado. Esa sensación de presencia otra recrudece en su subconsciente y les hace valorar la existencia de un ente que circunda los laberínticos pasadizos del Palacio del Conde Luna. Pero, ¿cuál es la leyenda?

Casa más estrecha de Leín.

A finales del Siglo XV, el canónigo de la Catedral de León desde 1470 a 1478, don Rodrigo de Vergara, se enemistó, aún no sabemos muy bien el porqué, con el canónigo tesorero de la Catedral, Fernando Cabeza de Vaca. Fueron los Condes de Luna los que, haciendo de intermediarios, intentaron apaciguar aquella tensa calma que reinaba entre ellos, para que no salpicase al cuerpo religioso de León, que en nada se tenía que mezclar con aquellas discusiones.

De buena gana, el obispo se atavió con sus mejores galas y preparó un convite para Fernando Cabeza de Vaca, quien acudiría sin sospechar que el obispo planeaba la muerte del canónigo. Esta historia, recogida en el libro de Gregorio Fernández Castañón, plantea dos versiones del conflicto: la primera es que el canónigo fuera envenenado. La segunda es que el mayordomo del obispo aprovechase con alevosía el despiste de Fernando para acuchillar varias veces su torso.

Fachada del Palacio del Conde Luna. Jorge Díez

Los familiares del canónigo, con conocimiento del terrible suceso, prendieron el palacio episcopal donde se encontraba el obispo, que consiguió huir hasta el Palacio de los Condes de Luna. ¿Cómo consiguió hacerlo? Por aquel entonces aún sobrevivían partes de la muralla que, intactas, servían como corredor para comunicar los cubos de la misma. El obispo corrió por el adarve de la muralla hasta el Palacio Conde Luna.

Allí encontró también la muerte, pues fue degollado por sus enemigos, que buscaban venganza. En el patio interior del Palacio pereció el obispo, descomponiéndose su cadáver pero remaneciendo su espíritu y su alma entre las paredes del edificio.

Uno de los testimonios que llaman poderosamente la atención es el que comparte con nosotros María Carmen, quien nos cuenta cómo su padre muchas veces accedía al Palacio del Conde Luna y escuchaba las historias sobre una presencia que siempre apagaba la llama de aquellas velas con las que entraban los curiosos en la oscuridad del Palacio. Corrían del miedo al ver que siempre ocurría en el mismo punto. El padre de María Carmen accedía, como camionero, al almacén de fruta que se ocultaba tras la trapa que cubría la entrada principal del Palacio. Como ven, muchas historias sobre la extraña aparición de una presencia que habitaba (o habita) el cuerpo del Palacio Conde Luna.

Caballo tallado en piedra de la plaza del Conde Luna. D.C.

Otro de los misterios de la plaza es la presencia, tallada en piedra de una pieza de ajedrez maravillosa que señala la afición de los Condes de Luna para practicar este tranquilo deporte. En su interior, se puede observar una sala con una exposición de unas gigantescas piezas sobre un tablero de ajedrez.

Exposición temporal de un gran ajedrez en el Palacio del Conde Luna..

Por supuesto, los Condes no solían jugar con este, pues bien incómodo hubiera sido para la época, pero me gusta pasear por mi querido León observando las curiosidades que se esconden en las esquinas de la ciudad desde el siglo XIV.

Plaza del Mercado. Principios del siglo XX. Archivo Santos Flórez

De esta manera terminamos nuestro paseo por el Palacio de los Condes de Luna. He de recordarles, que antes de contar con este nombre, en los mapas y en las crónicas, estos solares o almacenes eran denominados como las estancias reales, prácticamente aledañas al Palacio de Ramiro II, junto al Monasterio de San Salvador; hoy todo ese patrimonio se ha perdido para siempre.

Fachada del Conde Luna con burro asomando por la puerta. Paco Felgar Mella

Empero, no fue el único palacio que habitó León por aquellas fechas. A mediados del Siglo XIV, un nuevo y flamante palacio aparecía en el horizonte arquitectónico de la ciudad de León. No les hago esperar más, pues ya habrán visto que, como mi homólogo Odonista ya ha estado mencionándolo, creo que es el momento de desvelar el grueso de los siguientes artículos.

Imagen después - El fantasma del Palacio Conde Luna
Imagen antes - El fantasma del Palacio Conde Luna

Allí, en la Rúa, con General Lafuente, Independencia y prácticamente parte del Emperador, se ubicó uno de los mayores Palacios mudéjares en España. Conozcamos la historia, en posteriores episodios, del Palacio Real de Enrique II.

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