La «dura» solución a la muralla

El adoquín va ganando la partida a lo que antes era asfalto. Poco a poco se avanza en recuperar para el peatón una zona que cambiará para siempre la imagen del patrimonio leonés.

La calle Carreras está muy cerca de recuperar su origen y convertirse en un paseo junto a la muralla tardorromana.

Sin embargo, la importante humanización de esta vía, junto a la intervención en la avenida de los Cubos, sigue teniendo muy de cerca la lupa de Patrimonio por el temor de que no se recrecieran cuatro de los cubos.

Las críticas ahora llegan por la técnica y el material escogido para dicha labor. Los círculos aparecen con sillares de caliza en su piel externa y en el interior replican la técnica original con bolo de río.

«La solución replanteada es dura, con piedras cuadradas, de caliza de La Magdalena, extraídas en una cantera de La Robla, que es muy gris, pero muy resistente», señalan expertos a leonoticias.

La Comisión de Patrimonio autorizó recrecer los cubos, aunque lo hizo sin precisar con qué material ni de qué forma, por lo que no tiene autoridad para intervenir en este momento. Ahora, el acabado apiconado de una piedra «dura», cortada de forma recta, hace que la reconstrucción planteada «no se parezca nada al corte irregular de la muralla».

La comparación perfecta se puede realizar con los tres primeros cubos -partiendo desde el Espolón- cuya estructura de arranque ha sobrevivido tras siglo y medio cubiertos. Estos se muestran con piedras irregulares, de formas más redondas, y muy diferentes a lo que se puede ver en uno de los cubos donde se están haciendo pruebas para ver cómo se levanta. También se advierte de que la circunferencia tendrá que quedar levantada en un tramo y no enrasada porque entonces «sí que no cumpliría con patrimonio».

Los trabajos en la zona avanzan con el objetivo de quedar finiquitados en poco más de un mes. La calle está siendo pavimentada con granito y se está levantando un muro de contención con hormigón, que será de color crema, y que quedará cubierto con un banco corrido, además de servir para sujetar el tramo de la calle que seguirá siendo peatonal de la zona monumental de la muralla.

Del mismo modo, ya se cuenta con el beneplácito para la demolición de una edificación de 1913, que se encontraba en mal estado, y colindante a la muralla. Se trata de una localización esquinada, entre las calles Carreras y los Cubos, y que ocuparía parte del séptimo y último cubo del lienzo norte. En el escrito de Patrimonio se señala que esta obra contará «con el control arqueológico y posteriores operaciones de limpieza y adecuación de los lienzos de la muralla afectados».

• Temas
• Ayuntamiento de León
• Cultura