La covid-19 retrasa ligeramente las obras del Museo de San Isidoro, que abrirá sin barreras en 2021

Luis García es el canónigo director del Museo y explica así que ha ocurrido en estos meses. «En este tiempo han continuado las obras a buen ritmo, pero algo más lento de lo que quisiéramos, porque con el confinamiento se ha retrasado un poco la ejecución».

La obra es ambiciosa y como suele ocurrir en estas cuestiones, definir plazos no es sencillo. Hay fecha para concluir, pero aún no se sabe cuándo se podrá ver al completo. «La entrada provisional sigue por la parte de atrás, aunque volverá a la fachada principal; la clave es que se pueda visitar el Museo como antes, conviviendo con la obra», señala Luis García.

A finales de este año se entregará la obra civil, aunque aún se desconoce cuando estará todo para abrir al completo. Tocará antes ponerse con la museografía, que supone la disposición y el discurso de las piezas.

La obra buscaba principalmente eliminar barreras arquitectónicas para conseguir el acceso universal. «Estamos eliminando escalones, había una escalera de caracol muy complicada, por lo que se ha instalado un ascensor que permitirá recorridos sin barreras, descubriendo además nuevos espacios».

San Isidoro es una de las joyas arquitectónicas de España, considerado uno de los tesoros medievales más importantes de Europa, con piezas como el cáliz de doña Urraca o las pinturas románicas del Panteón Real. Atrás quedan imágenes de material y trabajos conviviendo con las visitas.

El nuevo proyecto, cuyo presupuesto total asciende a 1.393.558 euros, amplía el espacio expositivo de 1. 200 metros cuadrados a 3.200 metros cuadrados y se podrán visitar nuevos enclaves como la escalera Prional, magnífica obra de arquitectura renacentista; el adarve de la muralla o las galerías altas del claustro procesional, además de piezas de incalculable valor no expuestas actualmente como el Pendón de San Isidoro o el ajuar funerario de la infanta doña María.

Toca esperar aún, pero todo apunta a que merecerá la pena.