La ciudad de León cuenta con cuatro puertas de origen romano.

Entre Cardus y Decumanus

Los vestigios romanos de León, con su muralla defensiva como mayor fortaleza, contaba con cuatro puertas en cada uno de los puntos cardinales

rubén fariñas

Domingo, 3 de julio 2016, 12:41

La grandeza de un territorio se medía en el pasado por la fortaleza de sus murallas y ello hizo de la Legio VII Gémina uno de los campamentos romanos más importantes de la Península Ibérica.

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Tan solo cuatro grietas existían entre los muros de piedra, ... sus cuatro puertas, que permitían a los soldados abandonar la legión para acudir a la batalla.

La ciudad de León se edificó sobre este campamento y de él aun quedan restos para recordar los orígenes romanos del territorio comprendido entre los ríos Bernesga y Torío.

La primera puerta romana, y única que permanece visible y en pie, es Puerta Castillo, conocida en su origen como Porta Decumana, y que popularmente es llamada hoy en día arco de la cárcel. Ésta aparece coronada por don Pelayo y está acompañado por un arco abovedado más pequeño.

Cruzando la ciudad de norte a sur, y casi sin darse uno cuenta, ha cruzado el Arco del Rey o Porta Praetoria. Sita en la calle Cardiles, los únicos restos que encontramos se sitúan a ambos lados de la calle y en el interior de los comercios construidos en nuestros días.

El Cardus en la calle Ancha

Flanqueando la calle Ancha, a ambos lados de la calle principal que atraviesa el corazón del viejo Reino, se situaban las otras dos puertas romanas de la ciudad. En el este, y junto al palacio episcopal, la Puerta Obispo, antaño denominada Porta Principalis Sinistra, era levantada sobre dos torres gemelas rectangulares que permitía el acceso al campamento.

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Justo al otro extremo de la Ancha, junto al Palacio de los Guzmanes, y con una construcción igual a la anterior, se elevaba la Puerta Cores o Cauriense, conocida en época romana como Porta Principalis Dextra, que daba acceso a la Legio VII por el oeste.

Meros recuerdos de historia viva que se consagran con monolitos y tratan de explicar los vestigios de León, el campamento romano por excelencia de la Península, que fue capital de Reino en la cristiandad y que actualmente trata de recordar su pasado para sacar pecho en el futuro.

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