Una obra de Mondrian en León

La obra ya luce en la calle Rafael María de Labra, una calle que nace de la calle Federico Echevarría y desemboca en la calle Pérez Crespo, a unos metros de Álvaro López Núñez cercana al centro educativo.

Tanto los colores en todos rojo, amarillo, azul, blanco y negro como las formas geométricas tan caracterísitcas de la obra y reconocibles por los amantes del arte han sido replicadas con maestría por los alumnos. Un estilo propio del neoplasticismo que se popularizó el pasado siglo.

Pero la obra no es casualidad. La iniciativa partía de Valentín, vecino de la calle que en febrero, un día que estaba pintando un gran corazón en la puerta de la cochera de la misma vía, pensó en materializar esta obra en la valla de un solar.