Uoho: «Bastante tenemos en la vida como para comernos el coco con cosas que no podemos cambiar»

Y todo esto lo han hecho sin querer hacerlo. «La meta no puede ser -voy a currármelo para tener éxito-, tiene que ser tocar con los compañeros, hacer música lo mejor que sepas y divertirte. Así nos pasó con Platero y luego vino lo que vino pero nosotros lo que queríamos era tocar, si no hubiese venido tanta gente a los conciertos hubiésemos seguido tocando aunque fuese en el garaje. Estoy seguro que si Fito no hubiera tenido éxito y ahora estuviera trabajando en un bar quedaría para tocar. Lo importante es hacer lo que te gusta y lo que venga vendrá, si disfrutas de la música es lo que tienes ganado», apunta Uoho.

Ahora regresa a los escenarios con nuevo proyecto aunque sin volverse loco. La ropa es la misma, porque cuando algo te queda bien no hay necesidad de cambiar.

Con José Ignacio Cantera. Aiert y Miguel Colino con quien ya habías estado en Extremoduro e Inconscientes, hace aun más suyos temas de los grupos por lo que ha pasado.

Centrado en el presente ya piensa en que este fin de semana le toca venir a León a tocar. «No tengo necesidad de pensar donde voy a estar dentro de tres años, de momento, solo pienso en que el sábado estaré en León y eso mola así que tengo motivos para estar contento», detalla.

Si algo no ha cambiado en la vida de Uoho es su amor por la música. A su faceta de músico se le suma la de productor porque cuando la música está presente Uoho es feliz sobre todo si es él el que la hace.

«Cuando empezamos en esto teníamos claro que es lo que nos gusta y lo que queremos hacer. El músico está siempre currando para pasar un rato en el escenario, tocar es el momento divertido, es como tomarse unas unas cervezas con los compañeros de oficina. Es lo mejor del trabajo y lo que menos sensación de trabajo da», afirma.

Esa 'adición' a la música le llevó a estar de gira con Platero y tu y Extremoduro, «no es exactamente así, no fui yo el que me dije me voy a meter en otra gira, fue Robe el que me fue empujando para dentro y yo me deje, pero lo volvería hacer todas las veces que me lo propusieran, fueron años de cansancio, trabajo y no tener vacaciones pero fue una experiencia de música y de andar por el mundo increíble», explica.

Son más de 20 años hablando a guitarrazos en el que ha vivido multitud de buenos momentos y también alguno malo. Altibajos normales en la vida de cualquiera que se acentúan cuando eres un músico. «Las cosas no van a cambiar porque te desesperes, lo que tenga que ser que sea, te puede tocar una época en la que la gente joven escuche la música que hacer otra en la que este de moda el regetton por ejemplo pero bastante tenemos en la vida como para comernos el coco con cosas que no podemos cambiar», detalla.

Nunca ha perdido el tiempo pero ahora es más consciente de él. «El tiempo es la cosa de más valor que tenemos para nosotros mismos y para regalar, porque tu puedes dar cualquier cosa pero lo mejor que puedes regalar es el tiempo. Es el bien más precioso que tenemos y que mejor tenemos que administrar», añade.

Por eso, que Iñaki Antón venga a León a compartir su tiempo es el mejor regalo que puede hacer a los leoneses.