El público disfrutó al ritmo de Los Torontos. N. Brandón

Un broche ibérico para despedir al Purple

Después de tres días de intensos conciertos, la XXXI edición del Purple Weekend llega a su fin de fiesta con un marcado toque ibérico con los Torontos y Bifannah

EFE

León

Domingo, 8 de diciembre 2019, 14:21

El escenario de Espacio Vías ha acogido la sesión vermut del Purple Weekend que este domingo llega a su fin con la actuación de Los Torontos, la nueva sensación del frat rocknroll; una suerte de supergrupo formado por músicos curtidos en muchas batallas: Agustí ... Burriel (Velvet Candles) a la voz y guitarra rítmica, Spencer Evoy (MFC Chicken) a la voz y saxofón, El Lega (Legacaster) a la guitarra eléctrica, Xavi Ruiz (Los Locos del Oeste) al contrabajo y Berto Martínez (The Kabooms) a la batería.

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Los Torontos son una banda de rocknroll influenciada por los sonidos de los años 50 y los primeros 60, moviéndose entre el rhythm n blues y lo que se conoció como frat rock. En sus influencias se puede encontrar referencias a The Wailers, The Sonics, Lee Dresser, The Artesians, The Sheppards, Sam The Sham, Chuck Berry o Johnny Guitar Watson.

Y para cerrar el festival a caballo entre Londres y Madrid llegan a las tablas del Glam Theatre, los gallegos Bifannah, una banda que se erige como la respuesta hispana a la nueva ola psych anglosajona.

Seguidores del pop de la costa oeste, el tropicalismo y los ritmos latinos de finales de los setenta, el cuarteto está integrado por conocidos defensores del pop caleidoscópico: Guillermo V. Zapata, Antía Figueiras, Antón Martinez y Pablo Valladares.

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Galería. Imágenes del concierto en Espacio Vías. N. Brandón

«Maresia» (The John Colby Sect, 2017), fue su debut y les situó en el primer plano de la escena retro europea, llegando a abrir shows para coetáneos como los californianos Allah-Las y Mystic Braves y participando en numerosos y reconocidos festivales. Su segundo y último álbum es «Danças Líquidas»(The John Colby Sect, 2019), grabado en Estudio Brazil en febrero de este año con el productor Frank Maston.

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En el disco, 100% analógico, apuestan por una receta en la que los ritmos latinos toman el relevo a las influencias más clásicas y evocadoras del garaje psicodélico.

Un escogido broche para un Purple Weekend que ha dado una vuelta de tuerca para seguir manteniéndose como uno de los festivales urbanos más veteranos y reputados del país.

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