El mundo admira a un joven León muy urbano

Mientras los mayores siguen su rutina, el León más joven se pone en el mapa con esta fiesta internacional que ha viajado por New York, Tokio, Buenos Aires o Barcelona. Y de eso tiene la culpa Diego Bajo De Prado y Héctor Herrero Cepeda. «Para nosotros es un reto más después de todo lo que hemos hecho pero es cierto que es la apuesta más arriesgada», resume Héctor.

Pero, ¿qué es el Bresh? La respuesta más certera sería decir que es la fiesta más linda del mundo. A partir de aquí todo se mueve entre verdades y rumores. Lo cierto es que el Palacio de Exposición al completo ha colgado el cartel de no hay entradas para acoger un evento en el que nadie juzga a nadie mientras la música te envuelve en una misma vibración.

Una celebración a la que ya se han unido artistas e influencers amantes de la música urbana como Rosalía, Rauw Alejandro, Yandel, Anitta, Tainy, Duki o Bizarrap. Y a aquí vienen las especulaciones, ¿vendrán a León? Ni si quiera los organizadores lo saben. «Al final lo que va a haber en León es la fiesta temática más grande del mundo, un espectáculo de luz y de sonido inimaginable, pero es la Bresh, todo lo que venga de más es añadido», expresa Diego.

A las 17.00 horas se abren las puertas hacia lo desconocido, el primero en dar luz al evento será el influencer Jorge Cremades en una preparty en la que se brindará con el vino leonés de Vile La Finca, a partir de aquí nadie sabe nada, o muy poco. «Habrá un photocall y algún 'regalito' y la gente se podrá pintar», es todo lo que pueden desvelar los organizadores.

Estudiantes de económicas en la ULE, Diego y Héctor superan por poco la veintena pero ya han conseguido hacer grandes eventos con miles de personas en León.

El Monoloco fue su primer gran 'invento'. Un evento desconocido hace tan solo un año y que ya ha conseguido llenar la explanada del Palacio de Exposiones, la Plaza de Toros o el Hípico.

Una fiesta que nace ante la ausencia de eventos para los jóvenes leoneses. «Todo empezó porque veíamos que se habían quitado las espichas universitarias y nosotros siempre hemos tenido el espíritu inquieto y dijimos: ¿qué pasa si recuperamos esas fiestas? Buscamos otro nombre porque el de espicha no nos dejaban y nos preguntamos: y si traemos un DJ a un gran escenario y le metemos fuego y efectos, y a partir de ahí fue creciendo la idea y hasta hasta hoy», resumen.

Hacer tu propia fiesta con los artistas que te gustan. La gran ilusión de cualquier grupo de jóvenes hecha realidad por estos dos leoneses.

A pesar de la evidencia del éxito, no todo ha sido un camino perfecto. «Al principio se nos hizo un mundo y de hecho en el primer Monoloko que hicimos fallamos por ejemplo en las barras porque había muchas colas y alguno no pudo consumir las dos copas que incluíamos con la entrada», apuntan.

Pero de los errores se aprende. «Fue bueno para nosotros porque nos hizo aprender y en el segundo festival estuvimos mucho más encima de los proveedores y de como tenía que funcionar para que no hubiera los fallos del primero».

La juventud también desprende una imagen de inexperiencia que hace que no se te escuche, algo que estos leoneses también han aprendido a superar. «Hay mucho ejemplos, decirle a un promotor que quieres traerle a su mejor artista y al verte la foto de perfil no tomarte en serio, lo mismo pasaba en el Ayuntamiento o en empresas que cuando empezamos les íbamos a tocar a la puerta porque necesitábamos ayuda y no te toman en serio; pero ya estamos viendo que con el paso de los Monolocos no solo nos toman en serio sino que ahora son ellos los que vienen a nosotros», afirman.

Son el presente de León generando nuevos nuevos referentes que mañana serán eventos míticos que marquen el panorama cultural de esta ciudad.

Guste más o menos siguen los pasos de festivales como el Purple Weekend.