Luis Brea: «El debate del rock ya ha pasado al de ¿dónde nos llevará la Inteligencia Artificial?»

Mientras el mundo musical gira muy deprisa aun quedan artistas como Luis Brea que dan pausa a esta vorágine. Lo normal se ha convertido en extraordinario y por eso sorprende que 'Corazón Azul' el nuevo LP de este cantautor, haya salido a la luz tras cinco años de trabajo, pero es que entre medias han pasado muchas cosas. «Estoy muy contento del resultado, es un trabajo largo pero entre medias he tenido dos hijos, ha habido una pademia...; en definitiva se juntaron varias cosas en las que necesitaba reorientarme», apunta Brea.

Sin ser mayor dice que pertenece a otra generación, esa que intenta respetar otros parámetros sin ser 'anti' redes sociales, «no estoy pegado a ellas y cuando intentan hacerme daño intento respetarme».

Bajo este pretexto nace 'Corazón Azul', un disco compuesto de 10 canciones perfectamente elegidas para, teniendo tintes propios, ser correlativas. «No me apetecía meter canciones de relleno, no he tenido o no me puse esa presión. Las sometí a duras pruebas porque las toqué muchísimo y las arregle unas cuantas veces; fue algo que me constó muchísimo pero he hecho un poco lo que me ha apetecido». Lo cual es mucho.

Sin dejarse llevar es consciente de la realidad y aunque en 'Estrella del rock', que cuenta con la colaboración de Johnny Cifuentes y Nico Álvarez de Burning, vienen a decirle a 'la camarera del reggaeton' que el rock no está muerto, se sincera al mostrar la incertidumbre del mundo musical. «El debate del rock ya ha pasado al de ¿donde nos llevará la Inteligencia artificial?».

Mientras eso llega, siempre nos quedarán las canciones, temas como los de Luis Brea que nos vuelven a conectar con la autenticidad musical y eso algo salvador, tanto para los oyentes como para el compositor. «Pueden cambiar muchas cosas en la vida pero el hecho de hacer canciones es algo que siempre te llevas».

Con estas canciones regresa a León. Una parada obligada a la que llega guiado por «la luz que tienen esas impresionante vidrieras de la Catedral» y se va con el calor que le dan lugares como «El Gran Café».

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