El hogar de la música celestial es la Catedral

La Catedral de León como hogar, refugio y disfrute de la música celestial. Viento y cuerda unen sus 'voces' al órgano del templo en una nueva formación que pretende convertirse en un símbolo más de la grandeza de la Pulchra Leonina.

Precisamente en las entrañas del templo ha tenido lugar la presentación de la nueva Orquesta de Cámara Catedral de León, una agrupación musical formada por siete músicos leoneses de cuerda y viento que, junto al organista de la Catedral, el granadino Javier Jiménez, forman una combinación que pretende solemnizar las celebraciones en la seo y colaborar en la promoción cultural de la misma.

«El objetivo», explicaba al inicio del recital el propio Jiménez, «es realzar el culto, las celebraciones litúrgicas de la Catedral, y también colaborar en la proyección cultural de nuestro templo». Y qué mejor manera de iniciar su andadura que en un lugar emblemático como el claustro y ante casi un centenar de asistentes.

El concierto arrancaba, tras la explicación de Javier, con una chacona de Henry Purcell, compositor de los siglos XVII y XVIII que creó esta pieza compuesta por variaciones rítmicas sobre un bajo que se va repitiendo y que, en este caso, corrió a cargo del violonchelo.

Tras esta y siempre precedida de una completa explicación por parte de los músicos, que no escatimaron en detalles para transmitir a los asistentes la esencia de cada pieza, melodías de Vivaldi o Arcangelo Corelli llenaron de música el claustro de la Catedral.

Con este primer recital arranca así la andadura de la nueva Orquesta de Cámara de la Catedral de León, un camino que promete fluir con buen ritmo.

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