Rodrigo Cuevas

«Guardo grandes recuerdos de León»

Y esto lo ha conseguido siendo normal. Sigue viendo en Piloña, un pueblecito de Asturias, compaginando su faceta musical con la vida propia del mundo rural. Vamos que no para. «Es raro pasar un día en el mundo rural sin hacer nada, en la ciudad se pasa mucho más tiempo sin hacer nada, la gente pasa un domingo en el sofá, eso en mi casa es impensable porque aunque estés con la mayor resaca de tu vida tienes que hacer algo, dar de comer a los perros, cuidar a las ovejas; algo hay que hacer», apunta este artista.

Con esa capacidad de transformar que tiene, Rodrigo Cuevas consigue que lo curioso sea lo normal haciendo que lo tradicional suene actual o que lo rural sea lo moderno. En este camino juega un papel fundamental Rodiezmo, el pueblo de su abuela de León, donde guarda «grandes recuerdos» que todavía siguen presentes, por eso en este nuevo disco, 'Manual de Romería', incluye a los titos de Casares de Arbas, interpretada por Nieves Rodríguez, «una de las mejores pandereteas que quedan en León y en el mundo si lo agrandamos. Además, es lo más, te meas de risa con ella», apunta Cuevas.

Y después de este tema viene una reintrepretación, en 'Casares' recoge los ritmos y las letras de estos titos, incluyéndole ritmos del mundo, sin olvidarse de las panderetas de Arbas. Una forma de demostrar que entre 'el antes' y 'el ahora' no hay tanta distancia. «Son muy parecidos los códigos, en realidad lo que queremos decir es lo mismo lo que pasa es que antes utilizaban una retranca muy poética y ese es el lenguaje que a mi me gusta, intento pensar como lo dirían los antiguos para poder tener esa gracia», detalla.

Poco a poco el folclore va ocupando el sitio que le corresponde, la gente es más consciente de sus orígenes a través de la música, un proceso que lleva «mucho trabajo de fondo» y del que estar orgullo, aunque algunos sigan sin entenderlo. «Hay muchos patriotas de pulserita que no tienen ni idea de lo que es este país, siempre fue así», afirma este artista.

Ahora Rodrigo Cuevas regresa a León, lo hará el próximo 20 de abril, como uno de los cabezas de cartel del Vibra Mahou Fest que se celebra en el Palacio de Exposiciones. La última vez que estuvo en la capital leonesa tocando fue en las fiestas de San Juan y San Pedro, lo recuerda y saca la nostalgia a relucir. «El tiempo pasa volando» para después apostillar, «estuvo muy bien ese concierto, fue en San Marcelo y me lo pase genial».

Con una puesta en escena innovadora y provocadora vuelve a León para presentar un nuevo espectáculo extrovertido, caliente, ambicioso y, sobre todo, fiel al estilo de Rodrigo Cuevas.

Este embajador de la cultura invita a todos los leoneses a su romería sin límites ni fronteras.