El equilibrio fue imposible

En la noche del sábado Iván Ferreiro lo volvió a hacer. Con una voz única en todos los sentidos desgranó parte de su nuevo disco, 'Casa', con el que se siente realmente cómodo. Y no fue el único. El Espacio Vías se llenó de incondicionales del gallego que se movieron al ritmo melódico del que fuera alma de Los Piratas.

Hubo tiempo también para alguna de sus anteriores compactos para dar gusto a los que no llevaban la lección aprendida y preparar, ya de paso, el colofón. El equilibrio para entonces ya era imposible y León bailó a gritos un tema que compone sin duda la banda sonora de la vida de tantos.

Turnedo, esa canción sin estribillo que saca la rabia de la relación de la que uno no acaba de despegarse era la despedida. 'Dejemos que corra el aire y digámonos adiós'. Hasta siempre, Ferreiro.