Lita Cabellut se mira en el fantasmal espejo de Goya
Arte ·
La artista aragonesa recrea en grandes telas y esculturas los 'Disparates' de su genial antecesor en la Real Academia de Bellas Artes / «Goya es el periodista más valiente que hemos tenido nunca y muestra al ser humano sin juzgarlo»
Lita Cabellut siente por Goya tanta adoración como respeto. La artista aragonesa afincada en La Haya se ha inspirado en los 'Disparates', la serie inacabada del genio de Fuendetodos, para su primera exposición en Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, institución que dirigió el genio aragonés. 'Goya x Lita Cabellut. Mísera humanidad, la culpa es tuya' es un cruce de dos miradas tan singulares como críticas que reflejan lo más fantasmal y siniestro de la condición humana sin perder su confianza en ella a través de lenguajes artísticos diferentes pero convergentes.
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Cabellut (Sariñena, Huesca, 1961) ha trabajando durante más de dos años en unos cuadros de gran formato y en las esculturas también de inspiración goyesca que muestra primer vez, realizadas con el mismo lienzo de sus pinturas y que emula la sarga que utilizaba el genio aragonés. «Estoy segura de que a Goya le habrían gustado. Ha pasado tantas horas junto a mí quem, solo por el cansancio, le agradarían», ironiza la creadora de un veintena de piezas con las que quiere «engrandecer lo que Goya hizo pequeño» y «mirar a los fantasmas cara a cara, como él me me enseño».
«Goya es el periodista más valiente que hemos tenido nunca. Muestra al ser humano sin juzgarlo. Aunque le duela, no se quiebra ante la atrocidad que contempla; deja testimonio, porque creía en la humanidad», afirma Cabellut que por un quiebro del destino se cruzó con las enigmáticas estampas goyescas «que nos recuerdan que hace 200 años caímos en los mismos hoyos y teníamos los mismos egos que ahora».
Una inundación en la librería Bardón de Madrid, santuario de bibliófilos y letraheridos, casi acaba con la carpeta que contenía una segunda edición de los 'Disparates' que Cabellut había adquirido. Se salvó de milagro pero quedó maltrecha. Cabellut la llevó a su estudio en La Haya «como superviviente de un naufragio». Muestra ahora al inicio de la exposición la carpeta dañada por el agua con la serie inacabada en la que Goya trabajó de 1815 a 1823 y que «intoxicó» el espacio de trabajo de Cabellut.
Callejeros
«No lo sabía, pero Goya siempre estuvo conmigo. Los dos dejamos nuestros países por el hambre de aprender», dice esta artista afincada que no cree ene las casualidades. «Tenía que echarme a la calle, como Goya, para ser artista. Traspasar la piel para ver llegar al músculo, que es lo que somos realmente. No nos podemos quedar en la luz y la oscuridad: todo es transformable. Goya era muy anarquista y si no transformamos las cosas, el arte no crece», afirma.
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«No hay tejido que pueda soportar la pasión de Goya», agrega la artista para quien las obras del maestro aragonés (Fuendetodos,1746 - Burdeos, 1828) «nos dicen que, a pesar de todo, el arte nos hace mejores personas y más felices». Su viaje a través del espejo de Goya y sus «disrruptivos, crípticos y radicales» 'Disparates' ha enseñado a Cabellut «que los negros no son negros y que los blancos no son absolutos, que tienen muchos matices y profundidades». «Estaba aterrada, pero enfrentarme a Goya me ha transformado como artista, como mujer y como persona», resume.
Con sus sulfúricos y crítocos 'Disparates' Goya exploró las contradicciones más absurdas y perversas del ser humano. Incomprendidos entonces, exponen la violencia, el absurdo y lo grotesco de forma simbólica y alegórica. A través de sus visiones oníricas, invita Goya a contemplar las fuerzas que amenazan con desintegrar la sociedad desde dentro. Cabellut hace lo propio dos siglos después.
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«Son dos miradas que analizan el alma del ser humano, que comparten la misma pulsión y la misma pasión por la sociedad imperfecta que le tocó vivir», afirma el comisario de la exposición, Eloy Martínez de la Pera. «Goya y Cabellut nos hablan de miedo, envidia, amistad, amor, violencia, ideología, política, caos, vejez, ambición, poder, ética y lealtad», enumera el experto sobra la muestra que inauguró la Reina Letizia y que estará en cartel hasta el 26 de enero.
«Ambos comparten su método creativo y nos recuerdan que existe la bondad a pesar de que se enfrenten a lo peor del ser humano, al maltrato a la mujer, la esclavitud sexual o al sectarismo. Hablan de lo importante que es buscar la bondad dentro del ser humano, ya que los dos estiman que dentro del ser humano existe lo mejor y lo peor para que nuestra humanidad no se deshumanice» .
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De origen gitano, hija abandonada de una prostituta, de infancia callejera y pendenciera en el Raval, Cabellut fue adoptada con 13 años por una pudiente familia barcelonesa que la rescató del lumpen, le regaló calor familiar, confort burgués, educación y un futuro que una visita al Prado con 13 años encaminó hacia la pintura.
Reconocida Artista del Año 2021 en Países Bajos, y doctora 'honoris causa' por la Universidad de Barcelona, llegó a ser la pintora española más cotizada del mundo en al lsia de Art Price. Se define como una artista «multidisciplinar» y dice estar alejada de «cualquier ego». Sus demandados lienzos, casi sienmpre de gran formato, cuestan entre 30.000 y 150.000 euros.
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