El «punto de encuentro» del arte plástico y la literatura de Luis Mateo y Antón Díez

Con el Premio Cervantes, el mayor galardón de las letras hispánicas, aún relativamente reciente, el leonés Luis Mateo Díez está de estreno, acompañado de su hermano. En el Instituto Leonés de Cultura, con un lleno en la Sala Región y muchas personas no pudiendo entrar, el afamado escritor leonés y su hermano Antón han presentado su nueva obra, 'Guardián de ruinas', ante su gente.

La atención del auditorio, los móviles inmortalizando el momento y las decenas de ejemplares del libro que se veían en la sala reflejaban la expectación creada por esta obra que aúna lo plástico y lo literario.

Las palabras de Luis Mateo, para las que siempre ha tenido un don, a las que ha tratado con delicadeza y orden para darles un sentido y un significado único, están acompañadas en esta obra por las ilustraciones de su hermano Antón Díez, que también tiene el gen artista de Luis Mateo, pero potenciado en otra disciplina.

Las imágenes de Antón y la narrativa de Luis Mateo forman la sustancia de este libro, en el que lo plástico y lo visual se fusionan para crear una historia única, un viaje por un territorio real, donde el elemento fantástico se entremezcla para ahondar en los secretos de dos niños que protagonizan la obra. Esos niños son Luis Mateo y Antón en un relato a caballo entre lo autobiográfico y lo ficticio.

«Es el libro de Antón», explica Luis Mateo Díez, que señala que esta obra gráfica está compuesta por ilustraciones «sobre su mundo personal» a las que el Premio Cervantes aporta un texto «en el que compagino lo que significan las ilustraciones con lo que pienso de él». «Pero no las aclara completamente», añade Antón.

Primero fueron «las ilustraciones», a las que Luis Mateo añadió sus textos: «Es un lugar de encuentro, de sensaciones comunes y de creación artística. Es un libro para verlo y para leerlo».

En sus páginas, se relata una época «muy específica» de la vida de Antón Díez, «una etapa difícil», por lo que el tono del relato – plástico y literario – es «sombrío», pero en el que se dan la mano «lo mágico y lo real». «Los textos de Luis Mateo crean un relato totalmente nuevo», aprecia Antón.

No es la primera vez que han trabajado juntos, ni será la última. Desde niños, explican, ya componían sus creaciones comunes, «Antón pintaba y yo escribía», explica Luis Mateo Díez, y esta colaboración fraternal se ha mantenido «toda la vida». Ahora ha desembocado en esta obra a caballo entre el arte plástico y el arte de la palabra.

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