«Cuando los 'ni-nis' son hijos de los ricos, decimos que son bohemios»

«Yo soy partidario de que cada uno asuma sus responsabilidades individuales, pero creo que la existencia de 'ni-nis' es un fracaso de todos. El abandono escolar, la precariedad laboral... Son fracasos de la sociedad. Porque creo incluso que los 'ni-nis' que más se acercan al cliché lo hacen como una forma de autodefensa contra la frustración», explica Rosa, que antes escribió el cómic 'Aquí vivió', sobre los desahuciados, un colectivo que comparte con los 'ni-nis' la «invisibilidad», explica.

«La culpa, en este problema, está repartida», asevera Mikko; «la gente solo se ríe de los 'ni-nis' cuando son de clase baja. Si son hijos de ricos, decimos que son ciudadanos del mundo o que son unos bohemios».

La trama del libro es una parodia del programa de televisión 'El jefe infiltrado'. En el cómic, un 'ni-ni' harto de no poder trabajar se infiltra en varios empleos. «La premisa en que se basa 'El jefe infiltrado' me parece denigrante. Primero, porque espectaculariza el deterioro de las condiciones laborales. Pero también, porque extiende la desconfianza y el miedo entre los empleados. Y eso ocurre porque actualmente, existe mucha rotación y nadie conoce a su compañero en la empresa, que puede ser cualquier, incluso, coomo en el programa, el jefe», afirma Rosa.

El escritor cree que «cuando pase toda la tormenta (Cataluña) el trabajo volverá a estar en el centro de las preocupaciones de los ciudadanos. Aunque nos dicen que todo ha mejorado, el problema sigue estando ahí», agrega.