Merino descubre a Sofonisba Anguissola en 'La novela posible'

El escritor leonés presenta en la Fundación Sierra Pambley su último trabajo en el que repasa la vida de la pintora de la corte de Felipe II | En la presentación le ha acompañado Natalia Álvarez con la que ha desgranado cómo fue escribir la novela durante el confinamiento

Ana G. Barriada

León

Viernes, 10 de junio 2022, 20:39 | Actualizado 23:18h.

Un libro para conectar dos tiempos, dos artistas y dos mundos. El confinamiento y su tiempo de reflexión, lectura e investigación sirvió a José María Merino como vehículo para sacar a la luz la historia de la pintora Sofonisba Anguissola.

Una historia que el autor leonés plasma en 'La novela posible', un trabajo que este viernes se ha presentado en la Fundación Sierra Pambley y en el que ha estado acompañado por Natalia Álvarez de la Universidad de León.

La pintora de Felipe II

La presentación, a la que han asistido decenas de leoneses, ha profundizado tanto en la historia de la pintora de la corte de Felipe II como en los paralelismos que Merino encontró con el tiempo presente y la fascinación que esta italiana despertó en el escritor.

Imagen principal - La Fundación Sierra Pambley acoge la presentación de 'La novela imposible'. — La Fundación Sierra Pambley acoge la presentación de 'La novela imposible'.

Imagen secundaria 1 - La Fundación Sierra Pambley acoge la presentación de 'La novela imposible'. — La Fundación Sierra Pambley acoge la presentación de 'La novela imposible'.

Imagen secundaria 2 - La Fundación Sierra Pambley acoge la presentación de 'La novela imposible'.

Y es que en esta novela queda también retratado el tiempo en la que fue concebida, durante pleno confinamiento.

Un libro que entremezcla el presente con el Renacimiento, la literatura con la pintura y la biografía con al ficción para deleitar al lector con arte.

Sofonisba Anguissola

Nacida en 1535 en Cremona, fue una pintora italiana que cultivó el retrato y el autorretrato siendo autora de sendas imágenes del propio Felipe II y su cuarta esposa, Ana de Austria.

Su llegada a la corte llegó en 1559 tras haber trabajado con el Duque de Alba o Miguel Ángel para convertirse en la pintora de la corte y ser además dama de compañía de la tercera esposa del rey Felipe II.

Como ocurrió con la mayoría de mujeres de la época, su expresión artística se vio relegada a un segundo plano así como sus estudios. De hecho, muchas de sus obras han sido atribuidas a hombres, como ocurrió con el famoso retrato de Felipe II atribuído a Coello. También se sospecha que obras icónicas como La dama de armiño del Greco podría haber sido pintada por esta artista.

Actualmente, son cincuenta las obras que se le atribuyen con total seguridad y sus pinturas se encuentran expuestas en museos de Bérgamo, Budapest, Madrid o Milán.