«Es un vigoréxico de tendencias fascistoides. No deja de trolearme en las redes e insultarme con emojis. Está desconfinado después de superar la COVID. El coronavirus no le dejó secuelas y tras la desescalada, volverá al gimnasio este finde para practicar zumba. Le va ... la cocina de fusión y en su gastrobar hace un buen marmitako o un faláfel, y cocina en un tayín o en un wok». Si escribe frases como estas, nadie podrá afearle un mal uso del idioma. Todas la palabras que utiliza están ya contenidas en el DLE, el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), que en su versión digital incorpora más de 2.500 novedades entre enmiendas y adiciones.
La pandemia y sus efectos entran así de lleno en el diccionario. La crisis sanitaria global es la protagonista, con vocablos que ya eran de uso común como 'coronavirus', 'COVID', 'desconfinar', 'desescalada', 'seroprevalencia' o 'antirretroviral' entre las 2.557 novedades -casi la mitad adiciones de nuevos términos y el resto enmiendas- incluidas en la cuarta actualización de la 23 edición digital del diccionario.
La lista de incorporaciones fue presentada este martes por el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, y la académica y directora del Diccionario de la Lengua Española, Paz Battaner, quién detalló el trabajo con el que la docta casa alimenta cada año una de sus obras troncales, con cerca de 100.000 entradas y en permanente revisión.
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Animalismo.
Movimiento que propugna la defensa de los derechos de los animales.
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COVID.
Síndrome respiratorio agudo producido por un coronavirus. Es masculino o femenino.
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Desconfinamiento.
Levantar las medidas de confinamiento impuestas a una población, o a parte de ella, en un territorio u otro lugar.
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Desescalada.
Descenso o disminución graduales en la extensión, intensidad o magnitud de una situación crítica, o de las medidas para combatirla.
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Emoji.
Pequeña imagen o icono digital que se usa en las comunicaciones digitales para representar una emoción.
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Gastrobar.
Bar o restaurante que ofrece tapas y raciones de alta cocina».
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Fascistoide.
Despectivo. Que tiende al fascismo o al autoritarismo.
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Trol.
En foros de internet y redes sociales, usuario que publica mensajes provocativos, ofensivos o fuera de lugar con el fin de molestar y llamar la atención.
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Vigorexia.
Obsesión patológica por desarrollar la musculatura.
'COVID' entra como sustantivo, en mayúscula y con géneros masculino y femenino. Santiago Muñoz Machado precisó que 'COVID' planteó «tres problemas»: la asignación de género gramatical, una ortografía propia de una sigla, y la intensidad silábica, que hace que suene 'cóvid' y no 'covíd'. Aclaró que la RAE manejaba el femenino por tratarse de una enfermedad, pero que «al final los hispanohablantes decidirán». 'COVID' se consigna así como «síndrome respiratorio agudo producido por un coronavirus», y la voz 'coronavirus', se define como un «virus que produce diversas enfermedades respiratorias en los seres humanos, desde el catarro a la neumonía o la COVID».
Aunque 'confinamiento' ya figuraba en el DLE, su acepción se refiere a un castigo. «Ahora no se entiende como una penalización», arguyen los académicos, que ante casos como este «observamos el cambio léxico y el semántico». Se acuña pues 'desconfinamiento' y se define 'desescalada'.
Hay términos surgidos del universo de internet y la comunicación digital, como 'trol', 'trolear', 'emoji' o 'emoticono', todas incorporadas con una ortografía netamente castellana. 'Hilo' no es una voz nueva, pero se le ha añadido una acepción relativa a su uso en foros o redes sociales como «una cadena de mensajes publicados sobre un mismo asunto». Se incluye una nueva acepción de 'avatar', como «representación gráfica de la identidad virtual un usuario en el entorno digital».
El 'guiño' de finde
También son nuevas las voces 'animalismo', 'mundialismo' -«movimiento en favor de la colaboración de todos los países y de la creación de un gobierno mundial»- o 'vigorexia'.
Se incorporan 'ayurveda', 'fascistoide', 'parafascista', 'presentismo', 'reponedor', 'zumba' o la acepción 'macho alfa', que, por raro que parezca, no estaba en el diccionario.
Se incluye 'finde' «como un guiño a los hablantes en España y que se aceptó, aunque a mí no me gusta, ya que la mayoría de hablantes lo utiliza», dijo Muñoz Machado del popular apócope del fin de semana.
De la cocina se incorporan voces como 'marmitako', -existía 'marmitaco'-, 'tayín' y 'wok', ambos recipientes para cocinar, uno magrebí, otro asiático. También 'gastrobar', 'nacho' -«trozo triangular de tortilla de maíz, típico de la cocina mexicana»-, o 'faláfel', -«plato típico de la cocina árabe y Oriente Medio»-.
Cualquier ciudadano o académico puede proponer a la RAE una modificación. La docta casa verificará que se usa «intensamente» sobre los corpus académicos y que se usa «en la práctica totalidad del mundo hispanohablante». Si es así, pasará a una de las comisiones del pleno, se consultará con cada una de las 22 academias y, si hay acuerdo, pasará al diccionario. Ese es el «severo» procedimiento para añadir vocablos, según explicó Muñoz Machado.
Unas voces que a menudo proceden del inglés, algo que no preocupa al director de la RAE. «No le incomoda al español, una lengua mestiza, la incorporación de palabras en 'crudo'», dijo en referencia a los anglicismos. «Lo de que el inglés nos invade no es una cuestión de gran preocupación; las palabras se castellanizan y no significan mucho en la inmensidad del léxico castellano». «No pretendemos en modo alguno inventar nada. Somos testigos y notarios de cómo hablan los hispanohablantes», concluyó.
Las diez palabras más frecuentes
'Cuarentena' y 'pandemia' han sido las palabras más frecuentes en los países hispanohablantes en 2020, seguidas de 'coronavirus', 'confinamiento' y 'contagio', 'distanciamiento', 'mascarilla', 'teletrabajo', 'asintomático' o 'incertidumbre'. Así lo constata la selección realizada por las Academias de la Lengua española y se recoge en 'Crónica de la lengua española 2020' (Espasa), una suerte de anuario que la RAE presentó también este martes. Todas fueron machaconamente tecleadas en la versión digital del DLE, que recibe una media de cien millones de consultas al mes.
Esta crónica de la lengua es la primera de una serie de publicaciones con las que la RAE hará cada año balance de la actividad lingüística y dará a conocer la actividad de la Asale, la asociación que integra a las academias de la lengua española en el mundo. Santiago Muñoz Machado lo presentó junto al vicedirector de la RAE, José Manuel Sánchez Ron, y los académicos Carmen Iglesias, Ignacio Bosque, José Manuel Blecua, Juan Luis Cebrián y José María Merino.
La obra incluye escritos de académicos de hoy y de ayer y textos de grandes literatos, de premios Nobel o Cervantes como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Octavio Paz o Sergio Ramírez. También incorpora ensayos sobre cuestiones lingüísticas, textos y discursos históricos, y muestras de actividad literaria de los académicos.
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