«La herida de la Guerra Civil sigue abierta», lamenta 'Peridis'

«No es de vencedores y vencidos, sino de sufridores, y mucho más esperanzadora que descorazonadora», dice 'Peridis' de una historia que apuesta «por el inmenso valor de la reconciliación», según destacó el jurado que la premió. «Soy un escritor novel de edad provecta y no se puede pedir más a la vida que recibir a mis años el empujón de este premio», dijo agradecido el autor de un relato ambientado en la alta montaña palentina, tierra fronteriza con Cantabria en la que 'Peridis' nació hace casi 80 años. «Como Roberto Bolaño le dijo a Javier Cercas, las novelas se hacen entrelazando recuerdos, y eso es exactamente lo que he hecho», explica 'Peridis', que inicia el relato con el estallido de la guerra en el pueblecito de Paredes Rubias. Tiene una base real, y mezcla recuerdos propios y ajenos. Tiró del hilo que le propuso un admirador que le asaltó en un tren, un paisano qué le dijo aquello que hace temblar a tantos narradores cuando les dicen «tengo una historia que deberías convertir en una novela».

Charlaron largo y tendido en el trayecto hasta Santander y a aquel desconocido le contó como se vivió la guerra en su pueblo. «Llevaba unos llamativos gemelos de oro y brillantes que pertenecieron a un fusilado en la guerra y que pasaron luego de generación en generación. Me regaló la historia que encerraban los gemelos», dice hoy agradecido.

Nacido en Cabezón de Liébana en 1941, 'Peridis' fue un niño de la guerra, «como todos los de los últimos años 30 y los primeros 40». Ha vuelto a aquella España, «gris, temerosa y pobre», para hablar «del poder de los afectos, de la fuerza de la dignidad y de la necesidad de una reconciliación sincera».

Asegura que su novela, que transcurre entre 1936 e 1941, tiene «por desgracia mucha actualidad». ¿Cómo vamos a vivir entre nosotros cuando esto acabe? es la pregunta que sobrevuela a todos los «sufridores» que desfilan por un historia que viene a constatar que «la herida de la guerra no se ha cerrado». «Me habría gustado que se cerrara en el 79, en el 85, en el 92 e incluso después, pero sigue abierta y lo seguirá por muchos años», lamenta el autor. «Los agravios pasan de generación en generación, lo vimos con lo que ocurrió en los Balcanes, y me temo que la guerra está en nuestros genes», asegura.

Cree que es así porque tras la contienda no llegó, ni mucho menos, la paz. «España se partió entre afectos y desafectos, hubo depuraciones y venganzas», rememora el autor de una novela que desvela como en medio de tanto horror «hubo enormes actos de generosidad de personas que asumieron muchos riesgos».

Espera tener lectores entre los jóvenes que no saben «casi nada» de la guerra «y que deben conocer que aquello no fue como la película de indios que quizá les han contado». «Deben saber qué ocurrió para que de la noche a la mañana tus amigos pasan a ser tus enemigos y que la herida no se cerró bien», insiste. «La guerra, como dijo el sabio, es la continuidad de la política por otros medios, y el horror continuó tras el mensaje de Franco al anunciar que 'cautivo y desarmado el Ejército Rojo, las tropas nacionales han alcanzado sus últimos objetivos militares'», plantea. «Quedaban los objetivos civiles y siguieron machacando, purgando y depurando a las víctimas de una guerra, que insisto, perdimos todos, incluidos los vencedores».

Antonio Soler, miembro jurado, destacó el «fuerte componente ideológico, que no partidista» de una novela «de corte clásico y muy actual». «Es muy oportuna ahora que nos quieren incitar de nuevo la confrontación y reabrir el conflicto», dijo. «Hace buenas aquellas palabras de 'Paz, piedad y perdón' de Azaña y la sobrevuela el espíritu de una poderosa ideología de la reconciliación», agregó Soler. Carme Riera presidió un jurado que completaron Gervasio Posadas, Fernando Rodríguez Lafuente y la editora Ana Rosa Semprún.

Doctor Honoris Causa por la Universidad de Valladolid y Premio Nacional de Restauración 2018, José María Pérez González presentó la televisiva serie 'Las claves del Románico' y publicó algunos libros sobre humor, sátira política y divulgativos como 'La luz y el misterio de las catedrales' (2012) o 'Hasta una ruina puede ser una esperanza' (2017). Debutó en la novela con 'Esperando al rey', ganadora del premio Alfonso X el Sabio en 2014. Fue la primera de su trilogía de la Reconquista que completó con 'La maldición de la reina Leonor' (2016) y 'La reina sin reino' (2018).

'Peridis' toma el relevo de Juan de Val, ganador con 'Candela' de la pasad edición del Primavera. Concedido por primera vez en 1997 a Rosa Montero por 'La hija del caníbal', el premio tiene en su nómina a autores como Lorenzo Silva, Nativel Preciado, Raúl de Pozo, Fernando Savater o Javier Moro.

A esta vigésima cuarta edición concurrieron 405 originales, frente a las 1.125 de la pasada, un fuerte descenso que el jurado no acierta a explicarse. España encabezó la lista con 191 aspirantes, seguido de Argentina con 40 y México con 37.