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La escultura de Antonio Gaudí junto al bibliobús, en la mañana de este jueves en Botines. Noelia Brandón

46 años de una utopía sobre ruedas

En el Día de los Bibliobuses, la Diputación ha aparcado uno de sus últimos vehículos en Botines para que los leoneses descubran cómo funciona este servicio, gracias al que la cultura llega a cada rincón de la provincia leonesa

Nacho Barrio

León

Jueves, 28 de enero 2021, 13:47

La idea original nació en Cataluña en plena Guerra Civil. Pero como ocurrió con tantas vidas e iniciativas, el conflicto armado acabó también por destruir aquella aventura. Tuvieron que pasar algunas décadas hasta que alrededor de 1954 se empezó a dar un servicio de 'biblioteca móvil' para llevar los libros a las afueras de las grandes ciudades.

Pero tuvo que ser una leonesa, Julia Méndez Aparicio, quien siendo directora de la Biblioteca Pública de Toledo hizo que esta aventura sea desde 1973 una iniciativa eminentemente rural.

El que recuerda la historia es Roberto Soto, jefe de Sección de Coordinación de Bibliotecas de la Diputación de León. Junto a uno de los últimos vehículos adquiridos para la causa aparcado en Botines, la institución provincial celebra este jueves el Día del Bibliobús.

Recorriendo cada rincón de la provincia, como si de una utopía cultural se tratara, la iniciativa del Bibliobús, de la que se encarga el Instituto Leonés de Cultura, cumple 47 años llevando la imaginación y el conocimiento a todos los pueblos de la provincia. Hoy es su día. Una jornada para recordar en Botines la importancia de este servicio que hace que todas las localidades, por pequeñas que sean, tengan acceso a una buena historia como los de la ciudad.

«Somos los que llevamos prácticamente sin otra opción los servicios de cultura de calidad a muchas localidades», desgrana Soto, que destaca las actividades de animación a la lectura como uno de los puntales del Bibliobús.

Buscando que los leoneses de la capital descubrean qué se esconde en su interior, el bus se abre para mostrar un mundo de aventuras, conocimientos y formas de pensar que supone una fiesta cada vez que llegan a los pueblos leoneses. De hecho, hay que fijarse bien en el destino para saber qué llevar entre los 3.000 volúmenes que viajan dentro. «Lo importante no es tanto cuántos sino la selección previa, porque cada pueblo lee un género por muy cerca que estén entre sí».

Desde su almacén en San Cayetano, los seis bibliobuses que componen el servicio, cuatro en León y dos en El Bierzo, recorren cada carretera para llegar a cualquier rincón allá donde la lectura siga siendo un buen motivo para sumergirse en las páginas de miles de libros.

La Diputación aplaude el esfuerzo

El servicio de Bibliobuses de la Diputación de León celebra este jueves, 28 de enero, el día dedicado a estas bibliotecas móviles, y aprovecha para repasar un año que ha estado marcado por la crisis sanitaria derivada del COVID-19 con la que siguen cohabitando y que les obligó a interrumpir la marcha durante más de dos meses.

Esa misma crisis sanitaria ha impedido celebrar como acostumbra la institución provincial el merecido homenaje a este servicio que tan buena acogida encuentra día tras día en los pueblos de la provincia, y la fiesta ha tenido que quedar reducida a la exhibición, de forma simbólica, de uno de esos vehículos frente al Palacio de los Guzmanes.

Aun así, los seis bibliobuses de la Diputación de León, servicio enmarcado en el Centro Provincial Coordinador de Bibliotecas dependiente del Instituto Leonés de Cultura (ILC), cerraron el 2020 con 64.478 kilómetros recorridos, 2.792 paradas en las 309 localidades visitadas y 60.778 préstamos realizados. Un año singular en el que, a pesar de todo, se incrementaron los socios, hasta llegar a los 13.824.

El 14 de marzo, con la entrada en vigor del estado de alarma, los seis bibliobuses de la Diputación suspendían sus rutas por la provincia, y aunque la melodía que sale de estos vehículos tardó algo más de un par de meses en volver a sonar por las calles de los pueblos, idearon una fórmula para hacer llegar sus servicios a sus usuarios en pleno confinamiento sin poner en riesgo la salud pública. De este modo, respetando escrupulosamente las recomendaciones de las autoridades sanitarias y con ánimo de contribuir a llevar de la mejor manera posible el gesto de responsabilidad solicitado a todos los ciudadanos de permanecer en sus hogares, este servicio se adaptaba a las circunstancias y ponía a disposición de sus socios el envío gratuito de libros, revistas y películas. Los préstamos se realizaron por correo ordinario a demanda de los usuarios, que recibieron en sus domicilios, de forma gratuita, un lote de dos libros, una revista y una película que pretendía combatir la monotonía, la soledad y la angustia de una situación tan complicada y no privarles del acceso a la cultura.

Los Bibliobuses de León fueron, además, los primeros en ponerse en marcha tras el confinamiento. El 18 de mayo salían de nuevo a la provincia con las estanterías cargadas y un protocolo de prevención que limitaba los accesos al interior. Medidas que siguen siendo necesarias a día de hoy, pero que han permitido a este servicio reencontrarse con el medio rural leonés que le ofreció una gran acogida.

Animación a la lectura y VI Concurso de Cocina

Además del servicio de préstamo, los Bibliobuses de León -que atienden a una población de 126.630 habitantes de la provincia- desarrollaron su programación de animación a la lectura con un total de 14 actividades al entender que, aunque fuera preciso extremar las medidas de seguridad, constituyen un alivio para los vecinos del medio rural y un gesto de apoyo al sector cultural de la provincia, tan perjudicado por la crisis sanitaria.

También a través del Centro Coordinador de Bibliotecas, los Bibliobuses y las Bibliotecas Municipales mantenían el Concurso de Cocina cumpliendo con su sexta edición, un proyecto que ha servido una vez más para recopilar muestras de la gastronomía tradicional leonesa, cuyos mejores exponentes, junto con las recetas premiadas, han sido objeto de una publicación para que sean conocidas por todos. Los premiados fueron: Laura Merayo Vidal, de Posada del Bierzo (Bibliobús 4), en la categoría de Entrantes, por su receta de 'torta de aceitunas'; Luis Álvarez Pérez (Biblioteca Municipal de Villablino), en Primer Plato, por su 'arroz con riñones caldoso', categoría en la que obtuvo una mención especial Adela Sereno González, de Santa Cruz de Montes (Bibliobús 4), con su 'sopa de lechuga'. En cuanto al segundo plato, María Nélida Méndez González, de Fabero, y usuaria de bibliobús en la localidad de Lillo del Bierzo (Bibliobús 4), se alzó con el premio gracias a su receta de 'lomo de cerdo escabechado' y, por último, en postres, la ganadora fue Ana Belén Abella Sabugo, de Rabanal de Abajo (Biblioteca Municipal de Villablino), con sus 'tortas de Antroido (Carnaval)'.

Desde la institución provincial, tanto el presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán, como el diputado responsable del área de Cultura, Pablo López Presa, han querido reconocer «el gran trabajo que ha llevado a cabo el equipo humano de los bibliobuses, las bibliotecas municipales de la provincia y los centros escolares para, con su tesón, profesionalidad y motivación, hacernos a todos un poco más llevadero el día a día».

Asimismo, creen que un año más, y sobre todo después de lo vivido este último año, «ha quedado demostrado que los Bibliobuses y las Bibliotecas Municipales son un importante agente en el combate de la despoblación y sus efectos, puesto que con su servicio mejoran la calidad de vida de las personas, ayudan a fidelizar población, refuerzan la cohesión de la comunidad, revitalizan las relaciones sociales, facilitan la igualdad de derechos y oportunidades y acercan las nuevas tecnologías e internet a los que no tienen aún acceso».

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