La misoginia que destruyó el arte del XIX

En la portada de su libro se puede ver a una de las 80 que componen la novela, Adelaide Labille-Guiard, la pintora oficial de las tías y hermana de Luis XVI de Francia, además de haber sido miembro de la Real Academia de la Pintura y la Escritura de Francia, y que hasta hace 10 años había pasado al olvido, «cuando había sido reconocidísima en su momento».

El problema de la falta de estudios sobre estas artistas se debe a que el siglo XIX, en el que se construye la historia del arte, se trata de la época más misógina de la historia. «Los grandes sabios eran un poco tuertos, sólo miraron todo lo que habían hecho los hombres a lo largo de la historia y miraron con malos ojos lo que habían hecho las mujeres», denuncia Ángeles Caso.

Durante su vida, la escritora ha publicado diferentes trabajos sobre los estudios de género. Algunos de ellos en colaboración con el Prado, el Thyssen y el Museo de Bellas Artes de Bilbao, ya que es algo que «forma parte de mi vida» y Ellas mismas es la conclusión de muchos años de estudio e investigación.

El libro ha sido posible gracias a una campaña de micromecenazgo y esta ganadora del Premio Planeta o Fernando Lara, entre otros, ha llegado a León para colocar en el lugar de la historia que merece a la mujer, las cuales quedaron ocultas por un discurso patriarcal, cuando muchas de ellas tuvieron importantes éxitos a lo largo de su vida.