Juan Manuel Gil gana el Biblioteca Breve de novela con 'Trigo limpio'

«Quiero seducir al lector con todas las herramientas a mi alcance», dijo Gil de una falsa novela policíaca y que transcurre desde los años 90 y la actualidad. Paródica y plena de giros inesperados, parte de una investigación sobre un amigo de la infancia desaparecido 25 años atrás, aunque ni su amigo ni su infancia concordarán con los recuerdos del narrador.

«He cumplido un sueño. Siento lo mismo que un astronauta en un paseo espacial» dijo un agradecido ganador. «Quería trasladar al lector la fascinación que siento por la literatura, por esos pasadizos que conectan unos libros con otros», agregó. «Todo parte de la imagen de un niño que corría tras un balón por la pista de aterrizaje de un aeropuerto justo en el momento en que un avión se dispone a aterrizar, y en el relato es primordial el humor, aliado con el amor a los libros llenos de otros libros y por el poder magnífico de la palabra que ilumina los lugares más oscuros», explicó el ganador. Dedicó el premio «a quienes ha vivido el dolor de una manera directa en esta época terrible que estamos viviendo».

«Su humor es limpio y gamberro, la visión de la infancia no es nada edulcorada y la parodia de la autoficción hacen que te carcajees. Se ríe de la solemnidad de lo literario con un libro profundamente literario», destacó Elena Ramírez, editora de Seix Barral, el sello que creó y ampara el veterano galardón. Ramírez es miembro del jurado que premió por unanimidad a Gil y del que formaron parte Olga Merino, Raquel Taranilla, Enrique Vila-Matas y Pere Ginferrer.

«En un año en que los libros nos han acompañado, ayudándonos a vivir aquello que la pandemia nos negaba, tiene sentido que el jurado reconozca en la novela premiada la capacidad de Juan Manuel Gil de devolvernos la sonrisa, de borrar las fronteras entre realidad y ficción» agregó Ramírez.

«Hay parodia en ese intento de que la novela se ofrezca como un manual sobre cómo escribir novelas» dijo Gil. «Es probable que el humor sea la madre de todas las ciencias. La literatura española no se puede entender sin el humor y, además, solo podía asumir el juego de identificar autor y narrador si lo acometía desde cierta perspectiva paródica», precisó Gil para quien su literatura obedece «a un proceso de deshielo», por lo que no puede plantearse la idea de publicar un libro cada uno o dos años. «Quería también expresar cómo los desmanes políticos y económicos que se reflejan en actuaciones inmobiliarias son capaces de generar cambios muy potentes e insospechados», anticipó

Filólogo, profesor de Lengua y Literatura, escritor y poeta, Gil reside y trabaja en su ciudad natal y asegura que intenta «tener los pies en el presente y en el futuro», en lugar de embarrarse con el pasado, pero que «no siempre lo consigo». Columnista en varios medios, Gil fue becado por la Fundación Antonio Gala. Comenzó en la poesía con 'Guía inútil de un naufragio' (2004) que obtuvo el Premio Andalucía Joven y saltó la novela con 'Inopia' (2008). Alcanzó cierta notoriedad con sus dos últimas novelas, 'Las islas vertebradas'(2017) y 'Un hombre bajo el agua',(2019) cuyo tema recurrente es la identidad, 'Mi padre y yo. Un western' (2012) le valió el Premio Argaria de biografía, y también es autor de 'Hipstamatic 100', una recopilación de textos en los que mezcló vida y actualidad.

'Trigo limpio' que estará en las librerías el el 10 de marzo, se impuso entre 967 manuscritos presentados este año al premio -910 de ellos a cara descubierta y 57 con seudónimo- que admite el envío electrónico de los originales.