Detalle del cuadro de Frans Snyders, ca. 1618. Wikimedia Commons CC PD

Los vegetarianos contra el arte

Las protestas de un grupo de estudiantes consiguen que se retire de un comedor universitario de Cambridge un bodegón del siglo XVIII

Ana Vega Pérez de Arlucea

Sábado, 30 de noviembre 2019

Puede que lo hayan leído ya, o visto en redes sociales. Desde luego tenía todas los elementos para convertirse en una historia viral: millennials ofendidos, censura, corrección política y una obra de arte. Las protestas de un grupo de estudiantes vegetarianos y veganos consiguieron ... a finales de noviembre que la universidad inglesa de Cambridge descolgara de la pared del comedor de Hughes Hall, uno de sus colegios mayores, un grandioso bodegón de mediados del siglo XVII.

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El cuadro en cuestión es una copia anónima de una de las obras más conocidas del maestro flamenco Frans Snyders (1579-1657), actualmente exhibida en el museo Hermitage de San Petersburgo y que muestra los abundantes productos de un puesto de venta de carne y volatería. En la pintura aparecen ciervos, jabalíes, faisanes, patos, chochas, tordos, un cisne, un pavo real, gallinas enjauladas… todos los animales que en tiempos de Snyders constituían no sólo alimento sino un bocado precioso; las aves y la carne de caza eran entonces los ingredientes más estimados junto al azúcar y las especias.

El cuadro de la polémica, copia de Snyders (mediados s. XVII). Fitzwilliam Museum, Cambridge

El intríngulis de la cuestión está en que este bodegón de grandes dimensiones no es un recién llegado a Cambridge. Es propiedad del Museo Fitzwilliam —perteneciente a la universidad británica— y de hecho estuvo cedido durante años y años al colegio Hughes Hall, adornando su comedor hasta el pasado enero. Pasó entonces por un proceso de restauración de varios meses, organizado para el cuadro luciera sus mejores galas coincidiendo con una exposición sobre arte y gastronomía basada en la colección del Fitzwilliam.

«Festín y ayuno, el arte de la comida en Europa 1500-1800» repasa desde el 26 de noviembre la historia de la alimentación europea y sus implicaciones socioculturales, pero seguramente sus responsables no se esperaban la reacción de los estudiantes al volver a tener el Snyders frente a frente. Al parecer, a los vegetarianos y veganos les resultaba repulsivo comer viendo animales muertos o enjaulados y algunos se sintieron gravemente ofendidos por semejante visión. Y eso que en el cuadro, que aquí pueden ver ustedes en todo su esplendor, no aparece ni una gota de sangre, ni vísceras o interiores. Qué dirían si vieran 'La gallinera' de Alejandro de Loarte, o muchas de las escenas que de mercado o cocina hay en nuestros museos con cerdos abiertos, cabezas de vaca o libidinosas empanadas de carne.

Pero lo realmente curioso no es que cada vez haya más gente sensible a supuestas ofensas o tendente a a anular espacios de controversia, sino que la polémica y consiguiente desaparición del cuadro entronca directamente con el tema de la exposición que estaba destinado a ilustrar. El arte culinario ha sido durante miles de años (y sigue siéndolo ahora) la expresión de posicionamientos ideológicos y de relaciones de poder: donde antes había privilegiados que deseaban decorar sus casas con imágenes de aquellos alimentos que sólo ellos se podían permitir, ahora hay otros que eligen otra dieta alimenticia particular y que desean vivir sin que nada les recuerde aquello que rechazan. Si los que protestaron por la presencia del bodegón entraran en la exposición del Museo Fitzwilliam, se darían cuenta de que la preocupación por cómo la comida refleja nuestro estilo de vida e incluso nuestra moral lleva siendo un tema central de la cultura europea desde hace siglos. Pero me temo que no lo harán, hay demasiadas imágenes de comida.

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