Fallece el fotógrafo Peter Lindbergh, 'padre' de las supermodelos de los 90

Nacido en 1944 en Leszno (Polonia) y nacionalizado alemán, Lindbergh inmortalizó a los rostros más populares a lo largo de su prolífica carrera y fue hasta sus últimos días un imprescindible en las revistas y campañas publicitarias más selectas. De hecho, recientemente fotografió a la cantante Rosalía para Vogue España, aunque su último trabajo fue para la edición británica de la revista, para la que retrató a Meghan Markle.

Considerado uno de los más influyentes fotógrafos de los últimos años, muchas de sus fotografías en blanco y negro se convirtieron en imágenes icónicas en el mundo de la moda. Entre los privilegiados retratados por el alemán están, además de la cantante catalana, Pedro Almodóvar, Penélope Cruz, Esther Cañadas -una de sus modelos favoritas- o la heredera de Inditex Marta Ortega, que contrató sus servicios en su enlace con Carlos Torreta. Fueron dos de esas imágenes las que hizo públicas.

«Considerado como un pionero en su arte, supo redefinir la fotografía de moda contemporánea y sus estándares de belleza sublimando a las mujeres de todas las edades», según un comunicado de la familia publicado en la cuenta de Instagram del artista, en el que no se precisa ni el lugar ni las circunstancias de su muerte.

Lindbergh, declarado enemigo incondicional del photoshop, realizó en tres ocasiones el célebre calendario Pirelli, la última en 2017, protagonizado por actrices como Nicole Kidman, Helen Mirren o Léa Seydoux, sin rastro de maquillaje, mostrando la belleza de mujeres de edades muy distintas retratadas con un halo de verdad abrumador. «En una época en que a las mujeres se las representa en los medios como embajadoras de la belleza y la perfección, era importante recordar que existe una belleza diferente, más real y auténtica, no manipulada por la publicidad ni por nada», argumentó el fotógrafo durante la presentación del calendario.

Saltó a la fama en los 90, cuando modelos como Cindy Crawford, Naomi Campbell, Claudia Schiffer o Kate Moss se convirtieron en figuras que rebasaron los límites del mundo de la moda. En sus imágenes en blanco y negro, muy granuladas, las modelos adaptaban una actitud un tanto rebelde, mientras eran mostradas sin artificios.

Su revolución llegó con una fotografía de 1988 en la que varias modelos, entre ellas Linda Evangelista, posaron para Lindbergh en la playa de Malibú, Estados Unidos, luciendo una simple camisa blanca, algo que rompió con los cánones de la época. Una imagen que nunca se llegó a publicar y que, sin embargo, años después Sotheby's sacó a subasta por 75.000 euros.

Precisamente a Linda, su 'ojito' derecho, le aconsejó en 1988 que se cortara el pelo. Un gesto que hizo que tuviese más trabajo que nunca.