El lado más íntimo del entrañable Antonio Pereira

Su obra ya ha quedado impresa en la historia de la literatura española. Ahora será su legado, el material, su lado más personal, el que permitirá recordar cómo fue uno de los mejores escritores que ha dado León.

Antonio Pereira, el entrañable Antonio Pereira, ha abierto las puertas de su casa, a través de su fundación, para mostrar a León cómo era el mundo más íntimo de este genio de las letras.

El hogar donde vivió desde los años 60, y donde escribió la mayor parte de su obra, en el Paseo de la Facultad, 19, se convierte en un espacio público, abierto a la cultura y un museo donde descubrir los secretos mejor guardados del escritor.

La casa-museo mantiene los espacios más vinculados a la vida social y literaria de Antonio Pereira, como la estancia en la que escribía, alejada del ruido, el lugar en el que se reunía con sus amigos o el comedor. Otros espacios como la cocina o los baños han quedado para uso funcional.

La vivienda está llena de historia para el literato. Cuadros de sus amigos, como Juan Carlos Mestre, Vela Zanetti o García Zurdo, decoran las paredes. Detalles de su vida, como el birrete de doctor honoris causa y las medallas de oro de la ciudad y la provincia, también agrandan su legado. Objetos adquiridos y otros regalados, como una partitura que le dedicó Cristóbal Haftler, o el retrato que le realizó Álvaro Delgado, completan el decorado.

La finalidad de este espacio es poner al servicio de la sociedad leonesa un rincón abierto a la cultura, a la literatura y a actividades vinculadas o no con el escritor.

Un lugar que recuerde a una persona querida, entrañable, pacifista y divertida que quiso comunicar su felicidad a sus lectores y hacerles cómplices de la misma. Esto busca la nueva casa-museo de Antonio Pereira, que regalará a los leoneses un pedazo de la historia de la literatura universal del maestro.

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