Carta a los Reyes... Católicos

La misiva está fechada el 3 de mayo de 1493, coincidiendo con el retorno a la Península de Colón en su primer viaje a América. En ella, Juan II de Portugal comunica a su homólogo castellano la venida de las Indias «con fortuna de mar, a nuestro puerto de la ciudad de Lisboa, de don Cristóbal, vuestro Almirante, que holgamos mucho de ver y mandar tratar bien por ser cosa vuestra». Juan II también aprovecha el escrito para informar al rey Fernando que en breve enviará un embajador suyo a Barcelona donde, por esas fechas, estaba asentada la Corte de Fernando de Aragón e Isabel de Castilla.

Sería éste el primer documento oficial en el que se confirma el éxito de la aventura de Colón en su búsqueda de nuevas tierras al otro lado del océano Atlántico que se inició a principios de agosto de 1492 en puerto onubense de Palos de la Frontera.

Junto a esta carta se ha hallado otro documento, del 23 de mayo de 1493, relativo al comienzo de relaciones diplomáticas entre ambos reinos -la llegada a Lisboa de un representante del Reino de Castilla- para repartirse y garantizarse el control exclusivo de las tierras descubiertas, contactos que más tarde fructificaron en el Tratado de Tordesillas, rubricado el 7 de junio de 1494 en esta localidad de Valladolid. En él, Juan II se afana en aclarar al Rey Católico que Portugal no enviará embarcación alguna a las tierras descubiertas por Colón y que es preciso entablar conversaciones para «limitar los mares, islas y tierras vuestras y nuestras». Todo ello en un intento por evitar una guerra entre los dos estados y por hacerse con parte del «pastel» descubierto en lo que más tarde se llamó América.

Los dos documentos están escritos en portugués antiguo y en ellos Juan II trata a Fernando el Católico como «muy alto y muy excelente poderoso príncipe hermano» y «príncipe rey de Castilla, de Aragón, de Sevilla y de Granada».

Las dos cartas inéditas, que están en perfecto estado de conservación, proceden de los fondos documentales de los Condes de Villagonzalo -uno de sus miembros perteneció al Consejo Real de Castilla- que llegaron al Archivo Histórico de la Nobleza en el año 2010. Desde entonces no habían sido registrados en los inventarios de esta institución que tiene su sede en el antiguo Hospital de Tavera, a la entrada de Toledo. Así hasta ahora, cuando los documentos se han revisado en un control técnico rutinario.

Los expertos investigadores del Archivo Histórico de la Nobleza que los han analizado no dudan de su autenticidad y destacan su importancia histórica pues revelan cómo Colón tuvo que atracar en el puerto de Lisboa en su regreso a España en 'La Niña', al parecer por una fuerte tormenta, tras separarse de 'La Pinta' de Martín Alonso Pinzón en un viaje que esperaban tranquilo tras su exitosa aventura.

No es ésta la primera vez que el Archivo Histórico de la Nobleza, de Toledo, ofrece sorpresas al revisar y catalogar sus fondos. En el verano de 2016 llegó a exponer unos documentos del duque de Béjar, a quien Cervantes dedicó «El Quijote», y también dos preservativos que se hallaron entre la correspondencia del Ducado. Condones que fueron encontrados en 2011 y que pertenecieron a quien ostentó este título nobiliario en el primer tercio del siglo XIX. Un material que fue fabricado con piel de cerdo y que demuestra cómo eran los anticonceptivos de hace 200 años, al menos los usados por la nobleza más pudiente.