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León vuelve a convertirse en un plató de televisión y el teatro Emperador en el mejor decorado. No hace falta inventarlo ni reproducirlo en una nave industrial, la belleza de la capital vuelve a ser protagonista en la gran pantalla.
Rodrigo Villar coge el megáfono a los pies del Teatro Emperador y grita con fuerza: «Prevenidos y acción». Últimos planos y últimos rodajes que darán paso al trabajo de edición y montaje de The End, una historia real sobre el papel de la mujer en el cine que enamorará a quien la vea y no sólo por la belleza del decorado.
El leonés Rodrigo Villar dirige una obra escrita y protagonizada por Beatriz Sánchez en un cortometraje en el que ponen el foco sobre la falta de oportunidades a las mujeres que superan los 40 años en el cine. Una situación que no se vive entre los hombres con los que se sigue contando para papeles protagonistas independientemente de su edad.
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Una situación que «lleva pasando durante muchísimo tiempo, por eso hemos pensado que la mejor forma de contarlo es a través de la historia y volviendo al pasado», relata a leonoticias, Villar. Y con esta idea han plantado un clásico de lo coches en pleno centro de León, para sorpresa de muchos.
«Es un guión que escribió Beatriz Sánchez y que llevamos más de más de dos años intentando llevar a cabo y por fin ahora ha sido la oportunidad de rodarlo», remarca el director.
Un corto grabado, principalmente en la provincia leonesa, que también ha contado con Patirke Mendiguren y Pablo Castañón dentro del elenco de protagonistas y que ha puesto un coche clásico a las puertas del Emperador en una de las últimas jornadas de rodaje.
La obra se ha grabado, principalmente, en Benavente y por las calles de León. Dentro de la capital se ha recurrido a Botines, el entorno del Emperador, el parque del Cid, el Nuevo Recreo Industrial y otras localizaciones de la ciudad que serán reconocidas por los leoneses cuando se estrene el corto.
También han llevado el rodaje a la estación de tren de San Félix que «nos está sirviendo muchísimo» a lo largo de los cinco días de grabación. Este lunes ha sido la última jornada en la que ha sonado la claqueta y el director se muestra muy contento con el resultado hasta el momento «ha ido genial, todo muy bien».
«Es un proyecto de bastante envergadura que creemos que puede tener mucho tirón y sobre todo nos hacía mucha ilusión hacerlo en León y rodarlo en la provincia de León», remarca Rodrigo Villar.
No es el primer proyecto audiovisual de Rodrigo Villar en León y seguro que no será el último ya que recuerda que «como director después de Olivia he querido evolucionar, pero siempre he pensado que el León va a ser mi sitio, va a ser mi lugar».
A pesar de esa decisión reconoce que ha tenido que pelear más de lo deseado por la falta de colaboración de algunas instituciones. «No hemos recibido el apoyo necesario por parte del Ayuntamiento», asegura el leonés, recordando que «hay una film comisión en León que desde luego no hace lo que tiene que hacer para que salgan adelante los proyectos».
Villar lamenta que «cuando hay producciones que vienen desde fuera de León no tardan tanto» en arreglar determinados asuntos para los que ellos han estado meses. «A mí, sinceramente, me da bastante pena, que un trabajo como es este y una cosa tan bonita como es mostrar el Emperador en la pantalla que no impulse y no pueda llegar tan lejos».
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