Los cines leoneses resisten a la pandemia pese a «pérdidas de hasta el 75% y tres Ertes»

Uno de los cines de la capital, el Odeon, asumió entonces el primer Erte a toda su plantilla en noventa días con gastos fijos y ningún ingreso.

La vuelta de la gran pantalla llegó a mediados de junio, tras unos meses «muy difíciles», explica la gerente Margarita Puente. Los ingresos regresaron con un severo descenso de hasta más del 75% con respecto al año anterior, previo a la pandemia.

Superado el verano, la segunda ola tumbó de nuevo a los cines en noviembre. Los trabajadores del Odeon asumieron su segundo Erte en apenas siete meses.

«La gente ha dejado de venir al cine, tiene miedo», afirma Puente, que espera que las relajación de las restricciones y el descenso de los contagios tras las vacunaciones traigan la vieja rutina a las butacas de sus salas.

La tercera reapertura el 3 de diciembre del 2020 trajo consigo la importante ausencia de las palomitas. «Hasta entonces no me había dado cuenta de su importancia», relata la gerente del cine leonés. Recuerda también que muchos posibles espectadores se daban media vuelta al conocer que se mantenía la ausencia del clásico complemento de las entradas.

Pasó la Navidad y, de nuevo, el incremento de casos de la cuarta ola cerró los cines. Cuarenta días después, nuevo Erte hasta el 25 de marzo, el último hasta la fecha.

Paliados con un 80% menos de ingresos por palomitas como consecuencia de siete meses sin posibilidad de ofrecerlas a la venta, los cines leoneses han recuperado progresivamente la normalidad. En junio regresó la venta de alimentos.

La recuperación de horarios y proyecciones no ha venido acompañada de una recuperación económica. Según datos de los cines Odeon, este verano la facturación ha sido un 50% menor que la temporada estival del 2019.

Con todo, los cines han resistido los envites de la covid y esperan que la ansiada llegada de la 'vieja normalidad' recupere el esplendor de las dos grandes pantallas de la capital de provincia.