Los cantos gregorianos se despiden de Sandoval

Los cantos gregorianos de Santa María de Sandoval se despiden hasta la temporada que viene. El monasterio, ubicado en Villaverde de Sandoval, acogía este domingo el último de los conciertos de la Coral Gregoriana del Císter de Sandoval en un recital que ha congregado cerca de un centenar de personas.

Esta última función ha servido como homenaje y recuerdo a Víctor Ferrero, fundador de la coral y de la asociación Promonumenta y gran valedor del monasterio que fallecía el año pasado, como ha recordado el diputado de Cultura Pablo López Presa.

Próximamente la Asociación Promonumenta, que vela por la protección y puesta en valor de los monumentos y patrimonio cultural de la provincia, colocará en el propio monasterio una placa conmemorativa en honor a Ferrero.

Precisamente fue Víctor Ferrero quien en 2005 puso en marcha esta iniciativa para devolver al espacio del coro la gloria de tiempos pasados y recuperar el papel de los monjes tras más de 180 años de silencio.

Año tras año, domingo tras domingo, el grupo formado por una veintena de monjes ataviados con el sayal blanco de la orden del Císter recrean el canto de las vísperas en latín que el pasado día 7 cerraba la temporada de este año.

Este ha sido el último de los oficio de vísperas en gregoriano que la coral ofrece tras iniciar la temporada en mayo y que se ha podido disfrutar todos los primeros domingos de cada mes.

La actuación se programa en el marco inigualable del Monasterio de Santa María de Sandoval que desde verano y hasta navidad acoge la exposición Palimpsesto Creativo, con la participación de 300 artistas.