El otro tesoro del Banco de España

Seguramente más valiosos que los lingotes que guarda a 35 metros bajo tierra la llamada Cámara del Oro del emblemático edificio de la calle Alcalá (cada pieza pesa 12,5 kilos y su valor ronda los 600.000 euros), son los Goya, Sorolla, Madrazo, Zuloaga, Tàpies, Chillida... que atesora el Banco de España. Todos forman parte del Catálogo Razonado presentado ayer por el organismo y que recoge en tres volúmenes su impresionante colección de obras de arte, compuesta por 1.400 piezas de casi 500 autores españoles y extranjeros. Al mismo tiempo, el banco estrenaba su primer portal patrimonial, que pone al alcance de todo el mundo este fabuloso caudal artístico.

El nuevo catálogo revisa y actualiza otro de 1985 solo dedicado a pintura, la principal disciplina representada en la colección. En la edición actual, el campo de estudio se ha extendido a la escultura, el dibujo y la fotografía.

Los tres volúmenes reproducen con gran calidad cada una de las 1.400 obras de una colección cimentada a lo largo de los siglos a base de adquisiciones, encargos y herencias de los bancos que le antecedieron. Cada una va acompañada por su documentación histórica, junto a comentarios críticos aportados por 22 especialistas, así como las biografías de los artistas.

El volumen I recoge la sección de arte clásico: 263 joyas pictóricas producidas desde el siglo XV hasta las primeras décadas del XX, y donde abundan los retratos de los primeros directores y gobernadores del Banco de España, junto a reyes y jefes de Estado, que han marcado la historia de la institución bancaria desde finales del siglo XVIII. En palabras de Javier Portús, jefe de Conservación de Pintura Española del Museo del Prado, y autor de dos de los ensayos que se incluyen en este primer volumen, se trata de «uno de los mejores conjuntos que existen para estudiar la evolución del retrato oficial en España desde el final de la Edad Moderna y durante toda la Edad Contemporánea».

Entre esas obras destaca un retrato del ministro de Hacienda y posterior gobernador del Banco de España en 1877, Pedro Salaverría, pintado por Federico de Madrazo y que está considerado uno de los mejores lienzos del banco. Al igual que un cuadro del financiero y diplomático de origen francés Francisco de Cabarrús firmado por Goya en 1788, la último obra que el genio aragonés hizo para el Banco de San Carlos, antecesor directo del Banco de España.

En los volúmenes II y III se recogen las más de 1.100 obras que componen la colección de arte contemporáneo, fechadas desde mediados del siglo pasado hasta 2018. Las piezas correspondientes al siglo XXI se han centrado en el arte europeo y latinoamericano.

El catálogo se puede descargar gratuitamente desde el portal del Banco de España.