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Dieciocho meses de cárcel y una multa de más de 52 millones de euros. Es la condena al exbanquero Jaime Botín, de 83 años, a quien la titular del Juzgado de lo Penal número 27 de Madrid considera autor de un delito de contrabando de ... arte. El ex expresidente de Bankinter podrá recurrir y recurrirá ante la Audiencia Provincial de Madrid la sentencia que lo condena por sacar de España sin permiso 'Cabeza de mujer joven', una obra que Pablo Pablo Picasso pintó en 1906, propiedad de Botín, valorada en 26,2 millones de euros, y que en 2015 trato de llevar a Suiza. La sentencia determina además que el cuadro ya no pertenece a Botín y pasa a ser parte del patrimonio del Estado. Impone al exbanquero santanderino una multa de 52,4 millones de euros, el doble del valor de la pieza.
La sentencia considera probado que 'Cabeza de mujer joven' salió del territorio español por orden del exbanquero, a pesar de la prohibición expresa del Ministerio de Cultura, que catalogó como «inexportable» la tela de Picasso al tratarse de una obra «única», y de «extraordinario valor histórico».
La jueza no ha aplicado en su sentencia la petición de pena del fiscal y de la abogada del Estado, que en el juicio celebrado el pasado mes de noviembre solicitaron cuatro años de cárcel para Botín y una multa de 100 millones de euros. Pedían también que el velero 'Adix', en el que la tela de Picasso viajó desde España hasta Córcega desde Valencia, presumiblemente camino de Suiza, pasara también a pertenecer a la Administración Pública.
Botín que había intentado ya vender el cuadro en Londres, dijo en el juicio que su intención era llevarlo a Suiza para dejarlo allí en depósito «por razones de seguridad». Insistió en que la obra se encontraba en su yate, de bandera británica, pero que estaba en situación «de tránsito» en el puerto de Calvi, en Córcega.
Fue el 5 de diciembre de 2012 cuando Jaime Botín autorizó Christie's Iberica a intentar vender el cuadro en una subasta. La firma de matriz británica pidió los permisos pertinentes a Cultura, dado que se trataba de «un bien perteneciente al patrimonio español», de «evidente interés histórico-artístico», según el fiscal. La Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español, organismo consultivo dependiente de Cultura, propuso por unanimidad la denegación de la exportación, una negativa que no aceptó el propietario de la obra.
Botín recurrió la negativa de Cultura ante la Audiencia Nacional, pero perdió la reclamación y apeló al Supremo. El alto tribunal aún no se ha pronunciado, y su fallo será crucial para la defensa del exbanquero. Sus abogados estiman que si la esencia de la causa todavía está siendo cuestionada, se debería haber aguardado a la resolución del Supremo. Un razonamiento que no estimó Elena Raquel González Bayón, la jueza que entendió que había elementos suficientes para seguir adelante con la causa.
Paloma Esteban, autora del informe que fundamentó la decisión, resumió durante el juicio las razones del rechazo de Cultura: «Cabeza de mujer joven pertenece al periodo Gósol (referido al verano que el pintor pasó en ese pueblo catalán en 1906), fundamental para el cubismo. Y no existe en ningún museo dedicado a Picasso en España, y diría que ni en Europa, un lienzo de características parecidas».
Según el escrito de acusación, Botín era propietario de 'Cabeza de mujer joven' y lo tenía originalmente en su domicilio de Pozuelo de Alarcón, cerca de Madrid. Además, contactó con Christie's, firma especializada en subastas que ya había programado una sesión con la inclusión de la pintura en febrero de 2013.
Botín decidió anular el traslado del cuadro a Suiza al saber que las autoridades aduaneras francesas le querían cobrar impuestos, al considerar que se trataba de una exportación, a lo que el exbanquero se negó para no quebrantar la prohibición de Cultura.
«Pese a ser plenamente consciente de la total y patente prohibición administrativa expresa en vigor, el acusado trasladó el cuadro al yate 'Adix' de su propiedad real, cuando en el mes de junio estaba atracado en el puerto de Valencia, con la finalidad de sacarlo ilícitamente de nuestro país, dando instrucciones a su capitán, Paul Frederick Goss, para que ocultara a las Autoridades la presencia de la obra en el barco», precisó la Fiscalía.
El cuadro fue intervenido por aduaneros franceses el 30 de julio de 2015 al tener conocimiento de que Botín lo iba a trasladar en avión. La tela fue entregada a España y está depositada desde entonces en el Museo Nacional Reina Sofía.
Jaime Botín tiene abierto otro juicio, por el presunto fraude a Hacienda de un millón de euros al matricular un avión en Portugal, pese a que su centro de operaciones estaba en España. La Fiscalía le pide dos años y tres meses de cárcel.
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