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Óscar sánchez
Viernes, 10 de septiembre 2021, 10:02
La mañana del 10 de septiembre de 1981 un avión de Iberia procedente del John F. Kennedy de Nueva York, aterrizó en el aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid con más de 300 pasajeros y un envío de lo más especial: el 'Guernica' de Pablo ... Picasso. El famoso óleo de 7,75 metros de largo por 3,5 metros de alto había estado expuesto en el museo MoMA de Nueva York durante más de 40 años, después de la petición del propio Pablo Picasso de mantener su obra a buen recaudo lejos de la dictadura de Franco hasta que esta terminara y se reestableciera la democracia.
Coseguir que este inmenso cuadro volviera a su país de origen fue de lo más difícil. El entonces ministro de Cultura, Iñigo Cavero y Javier Tussel, el director general de Bellas Artes, tuvieron que lidiar con meses de negociaciones con los directivos del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA). Finalmente el museo cedió gracias a que Joaquín Tena, que era secretario general técnico del Ministerio de Cultura, amenazó a los directivos con tomar medidas legales.
El 'Guernica' llegó a España junto con 45 bocetos en papel y lienzo. La mayoría de ellos se realizaron a modo de preparatorio, con la intención de que la obra final fuera lo que Pablo Picasso quería plasmar al cien por cien. Otros muchos sin embargo, fueron creados como variaciones a 'posteriori', es decir, una vez terminada la ejecución del cuadro. Hoy en día, tanto los bocetos como la obra final, se encuentran expuestos en el Museo Reina Sofía de Madrid.
A principios del año 1937 el pintor malagueño afincado en París, recibió el encargo de un cuadro de grandes dimensiones para el pabellón español de la Exposición Internacional de París. Picasso, que siempre se había presentado dispuesto a ayudar en lo que pudiera a favor de la República, aceptó hacerlo sin recibir ningún tipo de compensación económica a cambio.
Gracias a los bocetos se sabe que en los primeros meses después del encargo, Pablo Picasso no conseguía encontrar la inspiración para llenar un lienzo de esa magnitud. En estos primeros esbozos no se encuentra ninguna de las figuras que constituirán la obra final, aunque la inauguración de la exposición cada vez estaba más cerca.
El 26 de abril de ese mismo año, un conjunto de aviaciones alemanes e italianos bombardearon el pueblo de Gernika. Esta noticia se extendió por gran parte de Europa hasta llegar a oídos de Picasso dos días más tarde. El horror por lo sucedido en la histórica villa vasca llevó al pintor a ponerse manos a la obra.
Los primeros esbozos con algún parecido al 'Guernica' empezaron a realizarse pocos días después. Ya se reconocían algunos «integrantes» como el toro, la mujer con la luz, el guerrero derribado en el suelo o el caballo. Finalmente, dos semanas más tarde del bombardeo, el artista empezó a rellenar el lienzo original y en menos de un mes lo dio por concluído.
Una vez terminado se pudo exponer en el pabellón español de la Exposición Internacional de París, aunque con casi dos meses de retraso. En los siguientes años el 'Guernica' viajó por todo el mundo de exposición en exposición. En 1938, seis meses más tarde de su finalización, la obra se exhibió en las ciudades de Oslo, Copenhague, Estocolmo y Gotemburgo en una exposición de cuadros de Pablo Picasso y otros artistas como Matisse y Braque. Con el objetivo de recaudar fondos para el «Comité de Ayuda a los Refugiados Españoles» de Londres, también fue expuesto por todo Reino Unido a finales del mismo año.
Picasso decidió que el MoMA se hiciera cargo de su obra. El museo neoyorquino hizo que el cuadro participara en otras muchas exposiciones en Norteamérica, Latinoamérica y Europa hasta 1953. A partir de ese año el 'Guernica' permaneció en el MoMA hasta su traslado de 1981 al Casón del Buen Retiro en España. Actualmente se encuentra en exhibición permanente en el Museo Reina Sofía de Madrid, desde 1992.
Aunque se sabe que este cuadro no es una obra narrativa sino simbólica y no hay ninguna referencia directa al bombardeo que destruyó Gernika, el horror que se vivió el 26 de abril queda plasmado en el lienzo mediante 10 símbolos:
Una madre con su hijo muerto en los brazos: Se sitúa a la izquierda del cuadro, con la cara completamente girada y mirando hacia el cielo mientras grita de dolor con su hijo muerto en los brazos. Tiene un gran parecido a la representación de la Virgen María sosteniendo en sus brazos a su hijo fallecido, también conocido como «La Pietá». Al parecer se trata de la República huyendo de Madrid hacia fuera del lienzo, mientras se dirige al Toro (representación de Picasso) pidiendo ayuda.
El toro: También a la izquierda del lienzo, con la cabeza en blanco, volteado hacia el horror que se representa en el cuadro, pero impasible. En cierto modo, puede ser una representación del propio Picasso ya que se habría representado a sí mismo de esta manera en otras obras suyas.
La paloma: Es prácticamente invisible al ser del mismo color que el fondo del cuadro. Se le ve malherida, es por ello que se piensa que significa la paz rota.
El guerrero despiezado: Aparecen su cabeza y sus brazos únicamente. Uno de sus brazos está completamente estirado hacia el lado al que huye la mujer. El otro brazo sostiene una espada rota y una flor, lo cual puede interpretarse como un rayo de esperanza de la lucha por la libertad.
La bombilla: La luz que supuestamente emana la bombilla no ilumina nada de lo que se encuentra en el cuadro. Es por eso que se cree que la bombilla junto con la lámpara crean un ojo, concretamente el ojo de la dictadura que vigila y controla todo lo que hacen.
El caballo: se encuentra en el centro de la obra y está en la misma postura que el toro, con la cabeza girada hacia la izquierda del cuadro, hacia la libertad. Está herido en varias partes de su cuerpo y parece que está apunto de caerse.
La mujer con la lámpara de aceite: Entra por la puerta de la habitación iluminando la sala con la llama que lleva en su mano. Es la que viene a rescatar al pueblo, lo que significa que podría ser la República en sí y la lámpara de aceite la libertad.
La mujer que está arrodillada: esta mujer esta herida. Tiene algunas partes de su cuerpo dislocadas y arrastra el pie agotada. Sin embargo, la luz del quinqué le da esperanza y aunque es probable que muera por llegar a la «libertad», sigue intentándolo.
La mujer implorando: Está mujer se encuentra entre los escombros del bombardeo y se ve que el edificio que tiene encima está en llamas. Tiene los brazos estirados hacia el cielo y mirando también en esa dirección, pide a los aviones que dejen de bombardear su ciudad.
El estilo Velázquez: Se dice que Picasso se pintó a sí mismo en el cuadro en forma de toro en una esquina del lienzo. De ser así, es esperable que se inspirara en más personas de su día a día para realizar a los demás personajes. Generalmente se cree que la mujer con el niño muerto representa a su esposa, Olga Khokhlova, que le hace la vida imposible y está llorando por su hijo. La mujer con la lámpara de aceite sería su primera amante y su obsesión, Marie-Thérèse Walter, la cual le libraba de cualquier mal. Finalmente, la mujer implorando podría ser Dora Maar, su actual amante.
El 'Guernica' sigue siendo hoy en día todo un símbolo y se han hecho miles de reinterpretaciones. Nunca dejará de poner los pelos de punta a todo aquel que lo ve en persona.
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