Sexo de madera

Pigmalião Escultura Que Mexe es un colectivo brasileño de artistas que encontraron en los muñecos el vehículo ideal para crear trabajos en el límite entre las artes escénicas y las artes plásticas. Creado en 2007, sus espectáculos tienen una gran profundidad conceptual y filosófica. La función comenzará a las 20:30 y las entradas cuestan diez euros.

Ron Lalá defiende en el Calderón este fin de semana Cervantina, la segunda colaboración de este sello con la Compañía Nacional de Teatro Clásico tras En un lugar del Quijote. Partiendo de una idea muy similar y de la misma concepción que la anterior, esta recoge fragmentos de obras menos conocidas del novelista en un intento de reivindicar su producción al margen de El Quijote, y las representa sobre la escena trenzadas con hilo musical y entremezcladas en lo que llaman una «fiesta de los entremeses» que se vertebra sobre dos ejes, dos ideas «revolucionarias» y absolutamente contemporáneas que descubren el talento del padre de la literatura castellana, su defensa irreductible de la libertad individual y de la condición femenina. Todo ello, presentado como «un cajón de sastre que es a la vez una invitación a leer a Cervantes», según explicó en la presentación de la obra Álvato Tato, responsable de la dirección literaria e intérprete de once de los personajes de la función, incluido el genio alcalaíno.

La función podrá verse viernes y sábado a las 20:30 con entradas entre 12 y 25 euros.

El Teatro Zorrilla de Valladolid acoge el sábado (20:30 horas y entradas a 15 y 20 euros), el estreno nacional de «La Gibraltareña», una historia protagonizada por la actriz Elisa Matilla, que se mete en el papel de una prostituta que ejerce este oficio con «mucha naturalidad, dignidad y ternura» en la frontera del Peñón. Y es que su autor y director ,Juan Luis Iborra, cuenta cómo la protagonista (Lola), a la que llaman «La Gibral», comienza a ejercer la prostitución «sin darse apenas cuenta». Un oficio en el que pone «toda su alma» y con el que se gana el respeto de todo el Campo de Gibraltar por la ingenuidad, pasión y sinceridad con la que afronta su trabajo.

El espectáculo es un trozo de historia de los años 70, una etapa en la que el cierre de la verja de Gibraltar separó la vida de muchas familias. Una verja a la que se aferra el personaje y donde sigue «soñando para poder seguir viviendo».