El menor que asesinó al taxista de Alcalá de Henares fue delatado por su madre

La madre del presunto asesino del taxista de Alcalá de Henares fue la que delató a su hijo al ver su fotografía circular por las redes sociales después de que una asociación de taxistas la hiciera pública a través de las redes sociales. La madre avisó a la Policía, que montó un dispositivo frente a la vivienda familiar, donde se escondió el adolescente. Los agentes y la progenitora estuvieron en todo momento en contacto.

El menor, de 16 años, que pasó el jueves por la tarde a disposición de la Fiscalía de Menores, fue detenido el miércoles por la noche por el homicidio de Isidro, de 62, al que apuñaló mortalmente el martes tras montarse en su vehículo y permanecer en él hora y media, en una extraña carrera que los llevó por tres puntos de Alcalá.

Cientos de taxistas de los municipios de Madrid, vecinos y autoridades políticas se concentraron el jueves durante cinco minutos en silencio en la plaza Cervantes de Alcalá para manifestar su repulsa por el asesinato. El presidente de Radio Taxi Alcalá, Javier Delgado, mostró su consternación por el homicidio. «No hubo discusión ni robo de ningún tipo. No tiene sentido quitarle la vida a alguien así, por capricho», afirmó.

Los investigadores descartan que la causa del asesinato tuviera relación con las bandas juveniles, aunque el adolescente sí era problemático y había causado altercados y otros hechos violentos, según algunos vecinos de Alcalá.

Los hechos ocurrieron el martes por la tarde. A las 18.30, el menor se montó en el taxi en la avenida de los Reyes Católicos, después fueron a la urbanización El Camino del Sueño, donde le dijo que «había quedado con un señor» y terminaron el aparcamiento del hospital Príncipe de Asturias. el trayecto fue grabado por la cámara de seguridad del taxi, y las imágenes muestran que Isidro quiso ayudar al supuesto cliente y que al final, sacó el datáfono para cobrar la carrera. Entonces, sin mediar discusión, el asesino apuñaló al taxista con un arma blanca en el hombro, en el tórax y en el abdomen.

«¡Me ha matado, me ha matado!», gritó Isidro. Herido de muerte, pulsó el botón de emergencia del vehículo, que conecta con la policía, y salió del vehículo, donde fue momentos después atendido por varios trabajadores del hospital. El asesino escapó por la puerta del conductor y se escondió en la casa de su familia.

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