Condenados un padre y su hijo por matar al novio de la madre en Marbella: un vídeo los delató

Un padre y su hijo, de 30 años, han sido condenados por asesinar al novio de la madre en Marbella. Sucedió cuando la víctima se disponía a salir del portal, situado en el barrio de Miraflores, donde había una cámara de seguridad que captó la secuencia del crimen. Ambos tendrán que cumplir 17 años de prisión, el más joven como autor material de la muerte y su familiar como cooperador necesario. Así se expone en la sentencia, a la que SUR ha tenido acceso.

Los acusados, como ha quedado probado, mantenían «malas relaciones» con la actual pareja de la mujer, madre y exesposa de ambos, respectivamente. De hecho, eso obligó a la mujer y a su novio a mudarse temporalmente a la localidad de Ojén, ya que los procesados residían en el mismo edificio de la barriada de Miraflores de Marbella y la convivencia resultaba muy complicada.

Las imágenes de la grabación del día de autos, 15 de junio de 2022, no dejan lugar a dudas, como recalcan los magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). En el vídeo, detallan, se aprecia cómo el hijo, al ver al perjudicado a través de la cristalera, extrae un cuchillo de pequeñas dimensiones de una lata de tabaco, sin que su progenitor hiciera nada por impedirlo.

Los dos habían estado esperando a la víctima junto a la puerta de entrada del edificio. Sobre las 13.40 horas, cuanto ésta abrió la puerta, el padre le propinó un empujón en el hombro, sin que hubiera enfrentamiento o discusión alguna. Acto seguido, su hijo, que iba tras él, asestó con fuerza una puñalada al hombre en el pecho. De esta manera, se aseguró el «resultado de muerte y evitar cualquier riesgo propio».

El ataque, concluyen los jueces, se produjo «de forma súbita, inesperada, repentina e imprevista», dejando al perjudicado sin posibilidad de defensa. La actuación del progenitor, recalca la resolución, fue clave para la ejecución del crimen y para facilitar la huida de su hijo tras el navajazo mortal.

Malherido, el perjudicado pudo caminar unos 53 metros, hasta que se desplomó en plena calle. Los acusados, al percatarse, avanzaron hacia el interior del portal «de manera sosegada, sin la menor muestra de arrepentimiento o intento de ayudar a quien sabían mortalmente herido».

La sentencia tras el juicio, celebrado en junio de 2024 con un jurado popular, ha sido confirmada por el TSJA tras tumbar las pretensiones de las defensas que, en sus recursos, solicitaban la nulidad al no haber comparecido un testigo que supuestamente situaba al padre y al hijo en la playa el día del crimen. Como resumen los jueces, los hechos grabados son «claros y poca interpretación admiten».