El frío de noviembre acompaño una jornada para el recuerdo. En el día de Todos los Santos los leoneses volvieron a ser fieles a sus difuntos en una jornada en la que el sol parecía recordar los mejores momentos, pero el frío no abandonaba la ... provincia.
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El tiempo respetó y tras meses de restricciones, León ha podido este lunes 1 de noviembre acudir a los cementerios de la provincia con normalidad, aunque sin olvidar la mascarilla. Así lo han hecho en todas las localidades donde, con mayor o menor afluencia, los leoneses han recordado a sus difuntos.
Miles de leoneses se acercaron hasta el camposanto donde se encuentran sus familiares, algunos llegados de otras provincias o comunidades aprovechan este día para reunirse también con los vivos. Pero en la mente y en las historias que salen a la luz siempre están presentes. Abuelos, tíos, primos, hermanos y en algunos casos hijos, que por diferentes circunstancias ya no están en este mundo.
Flores, centros y ramos depositados sobre lápidas y nichos, en un gesto necesario para los que siguen en este mundo. Claveles, crisantemos, margaritas y demás variedades florales honraron la memoria de los que ya no están en cada rincón del cementerio.
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