Vegarada, la capital del mushing

Con medio centenar de socios, esta agrupación participa de las diferentes modalidades que tiene esta actividad física, en la que la persona y el perro participan en equipo. Por un lado, las opciones de tierra, como el canicross (corriendo), el bikejoring (en bici) o con un carro tirado por 4 o hasta 12 perros según la categoría, y por otro las variantes invernales, que abarcan desde skiijoring (con esquís) o con trineos que pueden ir tirados por entre dos y doce perros. Una aventura que comenzó hace 5 años:

«Yo me inicié en esto en 1994, cuando me regalaron un Malamute de Alaska, una de las razas más usadas en este tipo de competiciones. Empecé con la bicicleta, yo ataba al perro y salíamos a pasear. Me gustó y empecé a tener más perros, esta vez Huskies. De hecho, hicimos juntos el Camino de Santiago», explica Roberto Marcos, presidente del equipo deportivo, que recuerda que en 2015 nació el equipo, cuyos integrantes tienen entre 6 y 60 años.

Estas razas, «acostumbradas por sus orígenes», son dóciles a la hora de ser entrenados. La clave, según el propio Marcos, está en tener paciencia, «repetir las indicaciones hasta que las entienda». Eso si, el presidente de Mushing León recuerda cuál es la línea roja:

«No se puede forzar al perro. Es una actividad conjunta, deben querer los dos. Lo que más se debe mirar es por el perro. Ellos lo son todo en este deporte y tienen que estar dispuestos. Hay días en los que no van a querer y no se debe forzar», advierte y afirma que desde la agrupación ofrecen formación ante posibles lesiones que pueden surgir. «Fomentamos el deporte con formación, tanto para aprender a practicarlo, pues ofrecemos clases y material básico para que se haga con seguridad, como formación en el bienestar de los perros».

Son hasta ocho kilómetros de pista que Valdelugueros ha puesto a disposición de los practicantes de esta actividad invernal, lo que ha supuesto que este equipo, con sede en Valdefresno, haya situado su base para la práctica en nieve en esta localidad, donde además de la oportunidad deportiva, cuenta con los beneficios de una reserva de la biósfera: «Tenemos una zona que no se valora lo suficiente. Es espectacular», afirma Marcos, que recuerda que el mushing se trata de un atractivo sostenible para la zona:

«Hay ocho clubs en Castilla y León que vienen a entrenar aquí de vez en cuando porque somos la única pista de esta zona del país. Pero también, viene gente desde Galicia, Asturias, Cataluña y hasta Andalucía», enumera el presidente del club de un deporte que cada año suma más licencias federativas, rozando en la actualidad las 4.000 y que ha saltado a la luz con las imágenes del musher que recorrió las nevadas calles de Madrid. «Hace dos años organizamos la Copa de Castilla y León y se colapsó Valdelugueros entre competidores y espectadores. Hubo gente que tenía que bajar a León u otros pueblos para poder comer o dormir».

Emilio Orejas, alcalde del municipio, ha puesto en marcha esta iniciativa para promover el mushing como un atractivo más de la zona: «Ellos empezaron a venir por su cuenta, porque no tenían un sitio en exclusiva. A nosotros nos pareció buena idea fomentar esto y teníamos las pistas de esquí de fondo, que por sus condiciones, su belleza y su exclusividad eran perfectas», explica el político. «Nos hemos convertido en un referente del noroeste español».

Valdelugueros le da tanto al mushing como recibe, pues Orejas recuerda que en la última celebración de la Copa de Castilla y León «acudieron más de cien participantes con lo que ello supone para nuestro pueblo», aunque invita a los curiosos a participar como espectadores:

«Además de su atractivo, es una actividad perfecta para los tiempos que corren. Es al aire libre, hay muchos kilómetros de pista, por lo que los curiosos pueden disfrutar sin aglomeración. Además es totalmente sostenible y ecológico, una posibilidad para nuestro pueblo», indica el alcalde de Valdelugueros.