Vecinos de Fontún abandonan el pueblo ante el corte de agua que sólo permite su uso cuatro horas al día

«Nosotros estamos ocho en casa y por motivo obvios no podemos seguir», asegura una joven a leonoticias. El corte se inició por las noches, «y en esos momentos nos apañábamos», pero ha ido a más y en estos momento sólo disponen de agua de las 13:00 a las 15:00 horas y de las 20:00 a las 22:00 horas.

Una situación que en algunos casos es insostenible. «Tenemos en caso dos personas mayores que necesitan cuidados y una niña pequeña», relata la joven, que explica que con estas cuatro horas no se pueden organizar ni duchas ni baños. «Además el calentador de agua no tiene tiempo para llenarse y calentar en dos horas, por lo que no podemos ni tener agua caliente», lamenta.

Han intentado adaptarse comiendo y cenando antes para poder fregar los platos y recoger agua en botellas y cubos para el aseo básico, «pero es imposible». Algunos vecinos han optado por comprar un deposito de agua y almacenar en esas horas para el resto del día, pero en otros casos han preferido volver a León.

Fontún cuenta en estos momentos con cerca de un centenar de vecinos, cuando durante los meses invernales son una veintena. Desde la pedanía, José Manuel asegura que «las captaciones no dan agua» y mantiene a leonoticias que «estamos buscando un remedio a ver si encontramos».

Unas declaraciones que chocan con las de otros vecinos que aseguran que «hay un reguero arriba donde se puede poner una manguera, pero ni se molestan».

Por el momento, desde la pedanía no se plantean pedir ayuda a la Diputación de León ya que «escasez hay en todos los pueblos, pero en algunos da para más tiempo». Por ello buscan alternativas y lo hacen durante todos los días, y así lo asegura José Manuel mientras sube a comprobar el estado del deposito. Algo que hace varias veces en cada jornada.

«Estamos buscando meter otra fuente o manantial, pero la solución no es fácil», remarca a leonoticias asegurando que al principio del verano «la gente no se concienció y se tiró agua para regar jardines».

«Hay poco agua, pero si controlamos el poco recurso que tenemos vamos a ver si pasamos agosto sin pedir ayuda a la Diputación», explica el pedáneo que insisten en que «esto no es por gusto mío».

La situación es entendible, pero los vecinos critican «las formas» y la falta de soluciones. «Algunos vecinos dicen que no están aprovechado los caudales disponibles», relata la joven que esta semana abandonó la localidad, pero lo peor «es que fue todo sin avisar».

«Antes la cortaban por la noche y un día nos levantamos a las 9:00 de la mañana y no teníamos agua y no salía nada y finalmente pusieron un folio en una farola donde nos ponían los nuevos horarios», asegura con indignación.

Y no sólo los vecinos se quejan, algunos vendedores ambulantes de pan, pescado o carnes, han mostrado su malestar ya que estos días las ventas para ellos son una importante fuente de ingresos que van a ver perdida.